Carta para las mujeres.-
Estimada amiga:
Recibo tu respuesta en la que me dices: “Las mujeres, en general, entendemos el concepto de poder como capacidad de servicio y estamos históricamente acostumbradas a servir sin recibir nada a cambio. El punto de partida frente a la realidad del poder es radicalmente distinto porque el objetivo final es distinto”.
También recibo respuesta de un querido amigo de ambas, que nos dice con cierto pesimismo que si el argumento “historicista” tiene alguna fuerza esta sería sólo por un “punto de partida” pero que de ello no se infiere que “al igual que el sexo débil a nivel de cromosomas, ustedes no converjan hacia las mismas miserias que arrastra el poder y sus fastos mundanos”.
Mi respuesta es: estimado amigo,
El sexismo es la forma más inconsciente de racismo y da lugar a multitud de contradicciones antes de desvelarse.
Así los hombres son los creadores y se quieren administradores de la mayor parte de la cultura actual, sin embargo son las mujeres quienes les enseñan en la mayoría de los casos, ya que este tipo de trabajo se asimila a una labor materna, adjudicada a mujeres y de hecho mal pagada.
Los ejemplos de irracionalidad en el reparto trabajo-salario son numerosos, cada vez más numerosos, y sin embargo continúan realizándose. Ello supone una forma enmascarada de violencia dentro de lo que pasa por ser un orden social.
La fuerza de la lógica en el terreno económico estricto interviene en las siguientes decisiones:
-La contratación para puestos masculinos y femeninos, la tasa de despidos para cada sexo y los motivos que se aducen, por no hablar de las distintas reacciones de los sindicatos; el porcentaje de parados, variable según los sexos. No hay nada desde el punto de vista de la rentabilidad o el beneficio que justifique para un empresario semejantes criterios de elección.
La mano de obra femenina es, por lo general, más concienzuda y eficaz. Bebe menos, se droga menos, es globalmente menos susceptible de cometer infracciones que impliquen sanciones penales. ¿Por qué elige un empresario contra sus propios intereses?
En cuanto a los puestos accesibles a las mujeres, el hecho de ser mujer frena la cualificación profesional. Las mujeres se encuentran masivamente en los sectores laborales poco o menos cualificados. Son raras las que alcanzan los puestos más altos y sin duda lo pagan muy caro. Bien porque de una u otra forma acepten casarse o incluso prostituirse para alcanzar un puesto elevado, bien porque renuncien a sus cualidades de mujer para que se las acepte en el cumplimiento de tal o cual función (en este caso, no habrán accedido a su puesto en tanto que mujeres).
La infravoloración de los sectores profesionales ocupados en su mayoría por mujeres también es un hecho, cualquiera que sea su interés para la producción o reproducción social, sectores agrícolas, industriales, culturales.
Por otra parte la coartada de la fuerza física como argumento para valorar el salario masculino es fácilmente cuestionable a la luz de algunos hechos reales: la presencia de las mujeres en el sector agrícola, donde la fuerza física es una necesidad, o la evolución de las necesidades productivas hacia un trabajo que no exige mucha fuerza física, es un argumento que desvirtúa aquel otro. Por otro lado, si la mujer resulta que es una mano de obra excelente -como se afirma- aceptar que se ausente algunos meses para criar un hijo no representa un gran coste para la empresa teniendo en cuenta su rendimiento habitual, y su despido no sería más que un gesto económicamente irracional.
Las leyes de organización del trabajo están todavía determinadas por los hombres y responden más a valores culturales inconscientes que a los imperativos de la producción. Es una organización favorable a la mano de obra masculina que dispone de una mujer en su casa, sierva y guardiana de los hijos.
Si se admite que toda persona tiene derecho al trabajo para satisfacer sus necesidades y su dignidad humana, ¿por qué una parte de la humanidad debe someterse a la voluntad de la otra en cuestiones relativas a la naturaleza de la producción? Así, fabricar armas, mantener o aumentar la contaminación, recargar el mercado de cosas fútiles, son raramente resultados de decisiones reales por parte de mujeres.
Con mayor frecuencia, amigo, y en esto tengo que disentir puesto que no creo que ellas converjan hacia un mundo igual que el del hombre, tampoco se puede inferir que mejor -pero no estaría justificado en base a tu argumento tampoco, ya que no responde a una evidencia lógica lo que sería partir de una probabilidad o una hipótesis. Más bien por estadística y teoría sociológica yo me sentiría más proclive a reafirmar que las mujeres suelen situarse a favor del mantenimiento de la paz, de la salubridad de ambiente, de un nivel de bienes que se corresponda con las auténticas necesidades de la vida, de las opciones humanitarias.
No digo que vosotros los hombres no tengáis dicha conciencia y de hecho no la hayáis manifestado y declarado multitud de veces con vuestra racionalidad y sensibilidad, pero las opciones de grupos financieros, de bloques militares, como la voluntad de la supremacía de una moneda o de un país sobre otro, estos son objetivos bastantes ajenos a las mujeres.
Trabajar no es sólo ganar dinero. El trabajo tiene un valor humano, individual y colectivo, y lo que quiere decir nuestra amiga precisamente a mi entender es ello, que casi siempre la mujer ha entendido mejor esta disponibilidad a trabajar por menor dinero porque ella cumplía o sentía que estaba cumpliendo otra función con igual valor y de igual necesidad. Por tanto la valoración social del trabajo debería igualarse a través de otros valores, no sólo el dinero, sino el tipo de trabajo, el modo en que se ejerce, la forma en que el trabajador se relaciona con los bienes adquiridos, el uso que se hace de su persona y de su producto a través de los medios y canales publicitarios, y existen muchos más.
Espero no haberme extendido demasiado, como siempre afectuosamente!
Ishtar, lady of the firmament!!
2 comentarios:
Voy a poner aquí algunos comentarios que me han hecho en el otro blog de "Libro de arena", porque son también muy esclarecedores:
lo dijo cyrano
31 Julio 2008 | 11:48 PM
La dicotomía
masculino = violencia+ poder+ capitalismo+ fuerza de la razon
femenino= paz+ medio ambiente+ vida +sentimiento
Me parece sinceramente absurda
Atentamente y deseandote buenas noches
cyrano
lo dijo Johanne
31 Julio 2008 | 11:49 PM
Buenas!!
Me parece un artículo muy interesante, y bien escrito. Creo que temas que se viven el día a día son importantes y se deben hablar. Yo soy una mujer, y considero que no tendría por que haber reparo en algunos sectores de trabajo o otros temas de importancia, somos inteligentes y capaces de hacer lo que nos propongamos.
Muy bueno, de verdad.
PD: Yo en mi blog, hoy he publicado sobre el tema->"VIOLENCIA JUVENIL", pasate si te interesa, le he puesto mucho interes a la hora de escribirlo, por que esto la verdad también es indignante!!
Bye besos y cuidate!!
lo dijo Exotérico
31 Julio 2008 | 11:51 PM
Interesante reflexión, como suele ser
habitual en tu caso.En mi opinión, el
problema central radica en lo siguien-
te:"el sexismo es la forma más incons-
ciente de racismo".Y, si es así, ¿cómo
hacemos para que esos procesos inconscientes devengan conscientes?
Pero eso no basta¿Originaria ello mismo nuevas formas de conducta?
¿En qué medida el hombre civilizado es
capaz de modificar "instintos" inva--
riantes e invariables durante milenios?
¿Hay alguna diferencia, por muy
imperceptible que parezca, entre la
"violencia de género" de un civilizado
actual y la de un neandertalensis?U-
no tiende a sumergirse en el pesimis-
mo freudiano con su constante ma-
lestar en la cultura y a no esperar
grandes progresos.Si acaso, lo que
él decía de los nazis:"ahora se con-
tentan con quemar mis libros;en o-
tro tiempo me habrían quemado a mí".
Pero también está claro que el pesi-
mismo autocontemplativo no lleva a
ningún sitio.
lo dijo Ishtar a Cyrano
1 Agosto 2008 | 01:46 AM
En parte estaría de acuerdo contigo pero en otra parte no.
La ecuación según la cual “el hombre es a la mujer lo que la cultura es a la naturaleza” -además de insostenible por infundada- es sumamente peligrosa pues la dicotomía cultura-naturaleza sustenta sobre sí, por encabalgamiento, otras muchas parejas dicotómicas, desde el par “razón”-”sentimiento” al par “público”-”privado”, por citar sólo dos que se dan cita en Rousseau.
La supuesta condición natural de la mujer tiene bastante poco de “natural”: “La asociación conceptual de la mujer con la naturaleza -concepto nunca dado, claro está por la propia naturaleza, sino siempre social e ideológicamente construido desde las definiciones que la cultura se da a sí misma.
Pero precisamente no puedo estar de acuerdo contigo porque la recurrencia a estos lugares en las contraposiciones categoriales responde a la generalizada situación de marginación y de opresión -cuando no de explotación- en que se encuentra la mujer, y en muchos casos es el género masculino el que está interesado en perpetuarla.
Volvemos a lo mismo al factor "inconsciente" de la cultura. Creo que me has leído muy rápido, porque me parece que yo digo claramente que el hombre, en su género, también ha pensado un mundo donde tiene lugar la convivencia pacífica, la relación armónica con el entorno ambiental.
No obstante, he dicho y me he reafirmado en que si las mujeres tomáramos un relevo de ese mundo para nosotras no tendría las mismas prioridades que para vosotros. Eso está claro, desde el mismo momento en que nosotras hemos aprendido a mantener la realidad y nuestra situacion social de otra forma.
No digo que no habría armas y guerras también pero ya no seríamos nosotras como madres seguramente las que mandásemos a nuestros hijos a la guerra.
Ni creo que se pudiera concebir un mismo concepto de sociedad financiera. O tal vez sí, hay muchas economistas mujeres. Pero fíjate lo que está pasando con los microcréditos en las zonas de subdesarrollo, son las mujeres las que los están levantando.
Evidentemente la cultura tiene mucho que decir. Pero como decía Simone de Beauvoir la inversión de esos valores es lo que constituye una pieza a partir de la cual todo se ha empezado a transvalorar.
Mi discurso "dicotómico" por tanto no es dogmático sino que está así obligado a responder a una realidad que está imponiéndose por su propio principio de positividad.
No se puede vivir en el idealismo, tenemos que mirar a lo que hay. Y si lo que hay es desigualitario, no se puede tratar a los desiguales como si fueran iguales. No podemos tratar al humillado al mismo nivel que el que está liberado de tantas de esas condiciones.
Este progreso que estamos experimentando es insuficiente y frágil y viene de no entender bien el equilibrio entre la cultura y la vida y el derecho a la vida, siempre sexuado. De ahí se han producido muchos agravios comparativos y se producirán otros.
No tenemos más remedios que seguir avanzando y haciendo las cosas en justicia, no podemos volver a esa época en que éramos inconscientes de todo, porque somos nosotras quienes nos consumimos y nos degradamos.
Me admira por eso que no tengas un poco de sensiblidad por la mujer siquiera o que la veas como alguien que quiere apropiarse de algo que no le corresponde.
Pero la pregunta misma vendría a resultar ociosa si se toma en serio la siguiente afirmación de Simone de Beauvoir: “En verdad, las mujeres no han opuesto jamás valores hembras a los valores machos. Esa división ha sido inventada por hombres deseosos de mantener las prerrogativas masculinas, que sólo han querido crear en él a la mujer;
...pero, más allá de toda especificación sexual, el existente busca su justificación en el movimiento de su trascendencia, y la misma sumisión de la mujer provee una prueba.
...Lo que ellas reivindican hoy es ser reconocidas como existentes al mismo título que los hombres.”
Un saludo afectuoso!!!!
lo dijo ishtar a Johanne
1 Agosto 2008 | 01:54 AM
No sabes cuánto me alegra tu comentario y tienes toda la razón en cuanto a nuestro valor y autoestima.
No sé qué podrían hacer las mujeres para pasar por hombres en sus lugares de trabajo. Desde luego podrían disfrazarse, dejar de hacer el amor o la casa, dejar de parir, cambiar de voz, etc.
Algo así ocurre a veces en nuestra época, como síntoma de la neutralización de los sexos.
La cuestión sería saber si es por decisión de algunas mujeres o por la propia necesidad del mundo que los hombres han construido, mundo que las mujeres no han escogido, pero que sufren igualmente. En vez de hacerse mujeres, se hacen hombres. Es lo que les exige el mundo masculino a falta de la identidad femenina.
Un beso, Lovely Sister!!
lo dijo Ishtar a Exoterico
1 Agosto 2008 | 02:22 AM
Las dificultades de las mujeres para lograr que se reconozcan sus derechos sociales y políticos se basan en esta relación entre biología y cultura, sobre la que nunca se ha pensado lo suficiente.
Rechazar hoy día toda explicación de tipo biológico -porque la biología paradójicamente, haya servido para explotar a las mujeres- es negar la clave interpretativa de la explotación misma. Ello significa también mantenerse en la ingenuidad cultural que se remonta al establecimiento del reino de los dioses-hombres, pero seguiremos hablando sobre ello.
La afirmación de que hombres y mujeres están ahora igualados o en vías de estarlo se ha convertido practicamente en el nuevo opio popular, hombres y mujeres no son iguales y orientar el progreso en ese sentido me parece problemático e ilusorio.
El género humano debiera pensar en sus dos polos de identidad e integrar en la cultura la riqueza de sus bienes relacionados con la vida.
Si no se desea regresar a la neutra indiferenciación del “estado inorgánico”, paradójica conclusión de un hincapié excesivo en la diferencialidad, no queda otra salida que someter la diferencia femenina a la prueba de la universalidad, pues “el discurso ético feminista o se universaliza o se pudre, y no precisamente para fecundar la tierra” Celia Amoros).
No creo que la solución sea tampoco “neutralizar” la sociedad ni el género gramatical, lo que supone abolir la diferencia entre las subjetividades sexuadas y excluir poco a poco la sexualidad de la cutura.
La connotación positiva del masculino viene desde el momento en que los hombres se apropiaron del poder de lo divino, el hombre se convierte en dios y se da un padre y una lengua, el logos, y esto se convertirá en la verdad totalizadora. Sois vosotros quienes teneis que demostrar que sois padres, que sois más potentes que las mujeres-madres, que sois capaces de engendrar el marco de la cultura. Y para no ser traicionados en ese poder todo lo que tiene valor está relacionado con un imaginario cultural de su genero gramatical.
~
Los sexos se diferencian de múltiples maneras: por su carga genética, por las gónadas y características sexuales secundarias, por sus hormonas y también por su estructura y funciones cerebrales.
Estamos ante dos individuos de diferente sexo con capacidades y cualidades complementarias. Algunas de ellas tienen ventajas sobre otras del sexo opuesto; otras desventajas. De ahí que no se pueda deducir la superioridad de un sexo sobre otro, sino simplemente constatar que son diferentes y como he dicho antes complementarios.
El hecho histórico de la opresión del sexo femenino por el masculino en la historia de la humanidad no debe llevarnos a considerar que el ideal sea la igualdad total entre los sexos. Una cosa es el papel social que cada uno debe jugar y su igualdad ante la ley y otra sacar de ello la conclusión de que deberíamos ser completamente iguales desde el punto de vista biológico.
Una de las causas de la diferencia está en la produccion de testosterona, que es superior en el hombre y durante la adolescencia sobre todo y que supone una tendencia hacia la agresividad superior en él.
Pero como tú dices Exotérico,
aunque sin negar que los condicionamientos psicosociales hayan podido tener una influencia en costumbres y comportamientos característicos de un sexo al final nos encontraremos siempre con la diferenciación sexual que la naturaleza desarrolló en algún momento de la evolución seguramente por determinadas ventajas y ese dimorfismo sexual afecta al cuerpo, al aspecto físico pero también al mental y al cerebro.
Y tenemos que ser cautos porque asumir que las diferencias de sexo sean sólo debidas a la biología esto sería cometer el error opuesto al que se vio en los años sesenta cuando era frecuente asumir que todas las diferencias de sexo reflejaban la socialización.
Nadie puede negar la importancia que tiene el entorno sobre los comportamientos y su evolución, los genes no sólo necesitan del entorno apropiado para expresarse sino que además ellos mismos son frutos de la interacción del organismo con su entorno a lo largo de la evolución.
Es cierto de que nos acercamos cada vez más a ese ideal de la igualdad y a la comprensión de la diferencia con iguales cargas de valor, es decir, comprender la diferencia entraña advertir las ventajas y el carácter complementario de los comportamientos a través de la evolución y el respeto de esta diferencia es lo que igualaría la carga de valor y de sentido entre la diferencia sexuada, hablamos por ello entre las mujeres de la igualdad de la diferencia.
~
En cuanto a tu pesimismo y a esa fuerza inconsciente de la que hablas ya algo de eso dijo Freud también como bien señalas, y mostró suficientemente la relación entre la progresión de la tolerancia y el debilitamiento de los lazos amorosos de los que se alimenta el sentimiento.
Por eso, parece insuficiente hablar de tolerancia o de respeto de la diferencia, porque es de suponer que la misma relajación de esa tolerancia significaría el impulsar una dejación real de nuestros derechos. No se trata por tanto de dejarlo a la mano invisible del mercado o del azar, creo que estamos en la obligación d pensar la diferencia y de ser conscientes cada uno desde nuestras perspectivas y responsabilidades de lo que somos capaces de hacer por ello.
Por tanto, que después no me digan como otras veces me han dicho, incluso por mujeres, que mi discurso era farragoso u obtuso, cuando una está especializada en el derecho y la sociología, desde luego es lamentable el discurso que yo también me tengo que encontrar hecho por hombres y a veces en lenguas alemanas o extrañas a mí, por lo que la dificultad se multiplica. Quien dice esto generalmente es porque no tiene un discurso siquiera propio y sólo se empeña en descalificar.
Perdona, querido amigo, por la extensión.
Un saludo afectuoso!!!
lo dijo Darky
1 Agosto 2008 | 02:58 AM
Creo que sabes escrivir de fabula!
y sinceramente no te falta razon!
Las mujeres somos mucho mas sentimentales, y creo de verdad que el machismo es RACISMO PURO!
Un saludo cordial!
Besos
lo dijo Zarza
1 Agosto 2008 | 07:51 AM
Al final y el fondo no es más que cierta misoginia. Besos amiga.
lo dijo Johanne
1 Agosto 2008 | 04:06 PM
Buenos días!! :D
Bueno, me pasaba por aquí para agradecerte sinceramente que hayas leído mi artículo, por que la verdad estaba muy indignada y frustrada con lo que vi, no te imaginas lo mla que me sentí cuando vi esa brutal apliza, me senti muy mal y el odio hacia esa chica creció en segundo cuando vi lo agresiva que era con la otra muchacha solo por chulería. Ais..En fin muchas gracias por pasarte, me pasaré por el tuyo cuando vuelvas a actualizar, escribes muy muy bien!!
lo dijo chavela
1 Agosto 2008 | 09:02 PM
Es un artículo muy interesante, quería leerlo con calma para empaparme bien de lo que dices... Son temas que no se tratan con la frecuencia que deberían y que realmente deberían preocupar a todos y no solo a las mujeres
Buen finde. Besos
(chavela a traves de la coctelera)
lo dijo ishtar
1 Agosto 2008 | 09:13 PM
A todas las amigas que habéis escrito, gracias, me compensa por primera vez, porque hasta ahora siempre me habían mirado como una especie rara por personas que no quiero traer aquí.
Siempre los motivos ideológicos ocultos.
Precisamente estos son los motivos que yo no he ocultado en este artículo.
Deberíamos creer en nosotras y compartir nuestra sabiduría. Y preocuparnos tambien del bienestar general.
Se trata de una cultura de la vida, eso es lo que tenemos la obligación de promover.
Sólo la madre está actualmente en condiciones de preocuparse de dar a su hija, a sus hijas, una identidad como tales.
Las hijas que somos nosotras, más conscientes de aquellas cuestiones que conciernen a las necesidades de nuestra liberación, podemos también educar a nuestras madres y educarnos entre nosotras.
Todo ello me parece indispensable para los cambios sociales y culturales que estamos necesitando.
Gracias queridas amigas por pasar!!!
Ishtar, still phatetic scars!!! natural born misanthrope!!!!
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