Camus es uno de los escritores europeos modernos que ha gozado en el mundo de mayor influencia y difusión. Como escritor comprometido participó activamente en la Resistencia y fue uno de los fundadores del periódico clandestino Combat, del que fue director y editorialista. Es característica de su pensamiento la afirmación del absurdo constitutivo de la vida y de la naturaleza del ser humano, simbolizado en el mito de Sísifo (El mito de Sísifo, 1942), eternamente condenado a la tarea de empujar hasta la cima del mismo monte la piedra que retrocede una y otra vez. Esta concepción del mundo le emparienta con el existencialismo de Jean-Paul Sartre y su definición del hombre como pasión inútil. Dicho pensador, sin embargo, mantuvo una áspera polémica en contra de Camus, principalmente motivada por su distinta posición ante los problemas políticos. También existen profundas divergencias con Sartre en el campo de su filosofía moral o ética, pues Camus no deduce como Sartre, de la absurdidad del hombre una posición escéptica o angustiosa. Para Camus, ateo como Sartre, hay un ideal que salvaguarda los más altos principios morales y que se hace sentir con tanta mayor evidencia cuanto más absurdo es el mundo.
En Camus las etapas de su carrera literaria van desde el absurdo (cuya mejor representación es su novela El extranjero, 1942, y su obra de teatro Calígula, 1944) al humanismo (en su novela La peste, 1947) y a la rebeldía total (en El hombre rebelde, 1951). Sus dos famosas novelas El extranjero y La peste están situadas en Argel. En ellas nos muestra lo absurdo de la existencia humana que ya había definido en su ensayo El mito de Sísifo. Pero este absurdo de la vida sin sentido no le lleva al suicidio o a la búsqueda del más allá. En El extranjero lo contempla indiferente y pasivamente; en cambio, el doctor Rieux de La peste se rebela ante el sufrimiento del hombre y busca la salida para mitigar dicho sufrimiento. En El hombre rebelde medita sobre esta rebeldía ante la conciencia de lo absurdo y de la nada, es decir, ante el aniquilamiento de los valores humanos.
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