miércoles, 11 de agosto de 2010

Antígona de Sófocles

Antígona

Brodowski Antoni, Edyp i Antygona.jpgThe Plague of Thebes.jpg

Antígona, por Frederic Leighton.






En la mitología griega, Antígona (en gr. Ἀντιγόνη) es hija de Edipo y Yocasta y es hermana de Ismene, Eteocles y Polinices. Acompañó a su padre Edipo (rey de Tebas) al exilio y, a su muerte, regresó a la ciudad.
En el mito, los dos hermanos varones de Antigona se encuentran constantemente combatiendo por el trono de Tebas, debido a una maldición que su padre había lanzado contra ellos. Se suponía que Eteocles y Polinices se iban a turnar el trono periódicamente, pero, en algún momento, Eteocles decide quedarse en el poder después de cumplido su período, con lo que se desencadena una guerra, pues, ofendido, Polinices busca ayuda en una ciudad vecina, arma un ejército y regresa para reclamar lo que es suyo. La guerra concluye con la muerte de los dos hermanos en batalla, cada uno a manos del otro, como decía la profecía. Creonte, entonces, se convierte en rey de Tebas y dictamina que, por haber traicionado a su patria, Polinices no será enterrado dignamente y se dejará a las afueras de la ciudad al arbitrio de los cuervos y los perros. (Este mito es contado en la tragedia Los siete contra Tebas de Esquilo.)
Los honores fúnebres eran muy importantes para los griegos, pues el alma de un cuerpo que no era enterrado estaba condenada a vagar por la tierra eternamente. Por tal razón, Antígona decide enterrar a su hermano y realizar sobre su cuerpo los correspondientes ritos, rebelándose así contra Creonte, su tío y suegro (pues estaba comprometida con Hemón, hijo de aquel).
La desobediencia acarrea para Antígona su propia muerte: condenada a ser enterrada viva, evita el suplicio ahorcándose. Por otra parte, Hemón, al ver muerta a su prometida, tras intentar matar a su padre, se suicida en el túmulo, abrazado a Antígona; mientras tanto, Eurídice, esposa de Creonte y madre de Hemón, se suicida al saber que su hijo ha muerto. Las muertes de Hemón y Eurídice provocan un profundo sufrimiento en Creonte, quien finalmente se da cuenta de su error al haber decidido mantener su soberanía por encima de todos los valores religiosos y familiares, acarreando su propia desdicha. (Este mito es contado en la tragedia Antígona de Sófocles.)

Antígona (Sófocles)



Antígona (Frederic Leighton, 1830-1896).
Antígona es el título de una tragedia de Sófocles, basada en el mito de Antígona y representada por primera vez en 442 a. C.
En Antígona se enfrentan dos nociones del deber: la familiar, caracterizada por el respeto a las normas religiosas y que representa Antígona, y la civil, caracterizada por el cumplimiento de las leyes del Estado y representada por Creonte. Además se establece una oposición entre el modo en que las dos hermanas, Antígona e Ismene, se enfrentan a un mismo problema.
Contenido [ocultar]
1 Personajes
2 Espacios Físicos
3 Argumento
3.1 Contexto
3.2 Prohibición de sepultar a Polinices
3.3 Antígona desobedece la ley
3.4 Antígona frente a la muerte
3.5 Intervención de Tiresias
3.6 Muerte de Hemón y de Eurídice
4 Bibliografía
5 Enlaces externos
[editar]Personajes

Antígona
Ismene
Hemón
Creonte
Coro
Guardián
Tiresias
Eurídice
Mensajero
Corifeo
[editar]Espacios Físicos

El Palacio de Tebas: Palacio donde el rey Creonte vive y gobierna. Lugar de majestuoso tamaño y riqueza. En este lugar también vive Hemon, hijo de Creonte y ahí se reúnen los consejeros del rey.
Afuera de la ciudad de Tebas: Lugar donde toma lugar la batalla y donde el cuerpo de Polinices yace sin sepultura ni honores hasta que Antígona desobedece la ley y entierra su cuerpo.
Plaza pública: Este es el lugar donde Antígona planea sepultar el cuerpo de su hermano en este sitio y aquí también es donde el mensajero le dice a la gente lo que le pasa a su rey Creonte.
La cueva de Tebas: Aquí es donde Antígona es condenada a permanecer por haber desobedecido la ley. Ella se mata y, al enterarse Hemon, muere junto a ella.
[editar]Argumento

[editar]Contexto
El difunto rey de Tebas, Edipo, tuvo dos hijos varones: Polinices y Eteocles. Ambos acordaron turnarse anualmente en el trono tebano, pero, tras el primer año, Eteocles no quiso ceder el turno a su hermano, por lo que el primero llevó un ejército foráneo contra Tebas. Los hermanos se dieron muerte mutuamente, pero son los defensores de Tebas los que vencen en el combate.
[editar]Prohibición de sepultar a Polinices
Antígona, hija de Edipo, cuenta a su hermana Ismene que Creonte, actual rey de Tebas, impone la prohibición de hacer ritos fúnebres al cuerpo de Polinices, como castigo ejemplar por traición a su patria. Antígona pide a Ismene que le ayude a honrar el cadáver de su hermano, pese a la prohibición de Creonte. Ésta se niega por temor a las consecuencias de quebrantar la ley. Antígona reprocha a su hermana su actitud y decide seguir con su plan.
[editar]Antígona desobedece la ley
Creonte anuncia ante el coro de ancianos su disposición sobre Eteoclez, y el coro se compromete a respetar la ley. Posteriormente, un guardián anuncia que Eteoclez ha sido enterrado, sin que ningún guardián supiera quién ha realizado esa acción. El coro de ancianos cree que los dioses han intervenido para resolver el conflicto de leyes, pero Creonte amenaza con la muerte a los guardianes porque cree que alguien los ha sobornado. El cuerpo de Eteoclez es desenterrado. Pronto se descubre que Antígona era quien había enterrado al cuerpo, pues intenta una vez más enterrar al cuerpo y realizar los ritos funerarios, pero es capturada por los centinelas. Antígona es llevada ante Creonte y explica que ha desobedecido porque las leyes humanas no pueden prevalecer sobre las divinas. Además se muestra orgullosa de ello y no teme las consecuencias. Creonte la increpa por su acción, sospecha que su hermana Ismene también está implicada y, a pesar del parentesco que lo une a ellas, se dispone a condenarlas a muerte.
Ismene, llamada a presencia de Creonte, a pesar de que no ha desobedecido la ley, desea compartir el destino con su hermana y se confiesa también culpable. Sin embargo, Antígona, resentida contra ella porque ha preferido respetar la ley promulgada por el rey, se niega a que Ismene muera con ella. Finalmente, es sólo Antígona la condenada a muerte. Será encerrada viva en una tumba excavada en roca.
[editar]Antígona frente a la muerte
El hijo de Creonte, Hemón, se ve perjudicado por la decisión de su padre, ya que Antígona es su prometida. Señala a su padre que el pueblo tebano no cree que Antígona merezca la condena a muerte y pide que la perdone. Creonte se niega a ello y manda traer a Antígona para que muera en presencia de su hijo. Hemón se niega a verla y sale precipitadamente.
Antígona va camino de su muerte y, si bien no se arrepiente de su acción, ha perdido la altivez y resolución que mostraba antes, al dar muestras de temor ante su muerte. La humanización de Antígona resalta el dramatismo del momento
[editar]Intervención de Tiresias
El adivino y ciego Tiresias interviene en ese momento para señalar a Creonte que los cuervos y los perros arrancan trozos del cadáver de Polinices y los dejan en los altares y los hogares, prueba de que los dioses muestran señales de cólera. Acusa a Creonte de imprudente y vaticina que alguien de la sangre de Creonte pagará sus errores con su muerte. El coro de ancianos también aconseja al rey que cambie de actitud. Creonte, ante las profecías de Tiresias, cede y se dispone a rectificar sus faltas.
[editar]Muerte de Hemón y de Eurídice
Un mensajero explica a Eurídice, la esposa de Creonte, cómo su esposo, tras suplicar perdón a los dioses, lavó y honró el cadáver de Polinices, erigiéndole un túmulo funerario. A continuación se disponía, junto con los guardianes, a liberar a Antígona del sepulcro donde había sido encerrada, pero ésta fue hallada ahorcada y Hemón se había suicidado clavándose una espada tras encontrar a su prometida muerta. Quedó abrazado a ella mientras moría.
Creonte aún tiene que soportar otra desgracia más, pues al volver al palacio con su hijo muerto en brazos, recibe la noticia de que su esposa Eurídice también se ha suicidado al conocer las noticias.
El coro finaliza con un llamado a obrar con prudencia y respetar las leyes divinas.
[editar]Bibliografía

Bernardo Souvirón. Hijos de Homero. Madrid, Alianza, 2006. ISBN 84-206-2000-9.
Sófocles. Antígona. Madrid, Edimat, 2002. ISBN 84-9764-007-1.
[editar]Enlaces externos

Wikisource contiene obras originales de o sobre Antígona.
Resumen de Antígona

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