jueves, 5 de agosto de 2010

Lucifer

Lucifer (del latín lux [‘luz’] y fero [‘llevar’]: portador de luz) es, en la mitología romana, el equivalente griego de Fósforo o Eósforo (Έωσφόρος) ‘el portador de la Aurora’ que proviene de la antigua dama oscura Luciferina.
Contenido [ocultar]
1 En la mitología pagana
1.1 Seres humanos "amalgamados" con el demonio
2 Lucifer en la tradición cristiana
3 Yezidismo
4 Luciferismo
5 Véase también
6 Enlaces externos
7 Referencias
[editar]En la mitología pagana

Este concepto se mantuvo en la antigua astrología romana en la noción de la stella matutina (el lucero del alba) contrapuesto a la stella vespertina o el véspere (el lucero de la tarde o véspero), nombres éstos que remitían al planeta Venus, que según la época del año se puede ver cerca del horizonte antes del amanecer o después del atardecer.
== En la Biblia latina ==), traducción que él hace de la Biblia, del griego (Nuevo Testamento) y hebreo (Antiguo Testamento) al latín, para designar a la palabra Lucero.
El texto está dirigido al Rey de Babilonia, quien se había exaltado a sí mismo por vanidad (soberbia): [En Latín leemos]: "Quomodo cecidisti de caelo, lucifer, fili aurorae?! Deiectus es in terram, qui deiciebas gentes!, qui dicebas in corde tuo: 'In caelum conscendam, super astra Dei exaltabo solium meum, sedebo in monte conventus in lateribus aquilonis; ascendam super altitudinem nubium, similis ero Altissimo'" (Is 14.12-14)
Y en Español: "¡Cómo has caído de los cielos, Lucero, hijo de la Aurora! Has sido abatido a la tierra dominador de naciones! Tú que dijiste en tu corazón; 'Al cielo subiré, por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentaré en el Monte de la Reunión en el extremo Norte. Subiré a las alturas del nublado, y seré como el Altísimo." (Is 14.12-14)
Además de ese mensaje al rey de Babilonia, encontramos también un mensaje dirigido al rey de Tiro. Allí el profeta Ezequiel (Ez 28.12-19) expresa:
"Hijo de hombre, entona una elegía sobre el rey de Tiro. Le dirás: Así dice el Señor Yahveh: Eras el sello de una obra maestra, lleno de sabiduría, acabado en belleza. En Edén estabas, en el jardín de Dios. Toda suerte de piedras preciosas formaban tu manto: rubí, topacio, diamante, crisólito, piedra de ónice, jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda; en oro estaban labrados los aretes y pinjantes que llevabas, aderezados desde el día de tu creación. Querubín protector de alas desplegadas te había hecho yo, estabas en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego. Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el día en que se halló en ti iniquidad. Por la amplitud de tu comercio se ha llenado tu interior de violencia, y has pecado. Y yo te he degradado del monte de Dios, y te he eliminado, querubín protector, de en medio de las piedras de fuego. Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra, te he expuesto como espectáculo a los reyes. Por la multitud de tus culpas por la inmoralidad de tu comercio, has profanado tus santuarios. Y yo he sacado de ti mismo el fuego que te ha devorado; te he reducido a ceniza sobre la tierra, a los ojos de todos los que te miraban. Todos los pueblos que te conocían están pasmados por ti. Eres un objeto de espanto, y has desaparecido para siempre."
Puede apreciarse que aunque el mensaje va para el rey de Tiro, se dice que era ‘querubín protector’, estaba en el Edén, pero luego fue “precipitado a tierra”... (siendo esto un claro mensaje a Satanás)
Asimismo, es muy interesante observar que el profeta Ezequiel transmite otro mensaje en su Capítulo 31, pero esta vez destinado al rey de Egipto. Resumiendo dicho mensaje tenemos:
“…dile al Faraón, rey de Egipto: ¿A quién te asemejaste por tu grandeza? (versículo 1) … por tu altura tan elevada que… emerge entre las nubes? (vers. 3) Era hermoso… A su sombra se albergaban todas las grandes naciones… (vers. 6, 7). Ninguno… en el Jardín de Dios se le asemejaba en hermosura… Ninguno… en el Jardín de Dios podía hacerle sombra (vers. 8). Por eso, así habla el Señor: Por haberse elevado tan alto… por haberse ensoberbecido… Yo lo he rechazado… y arrojado… (vers. 10) Así habla el Señor: Hice temblar a las naciones por el estruendo de su caída, cuando lo precipité en el Abismo… También ellos, los que lo auxiliaban y vivían a su sombra en medio de las naciones, bajaron con él al Abismo… (vers. 15, 16, 17). ¿A quién te asemejabas… entre los de Edén? ¡… has sido precipitado!... Este es el Faraón y todos sus súbditos –oráculo del Señor–“ (vers. 18). ")
[editar]Seres humanos "amalgamados" con el demonio
Tiempo después se hacía referencia a otro conquistador: Alejandro Magno: [Alejandro] Avanzó hasta los confines del mundo y saqueó una multitud de naciones. La tierra enmudeció en su presencia y por eso su corazón se ensoberbeció y se llenó de orgullo (soberbia) (1ª Mac 1:3). Los mensajes están dirigido a los reyes de diversas potencias, pero al mismo tiempo a Satanás, quien parece actuar principalmente sobre las conciencias de aquellas que tienen mas poder (1ª Sam 19:9; 1ª Cró 21:1,7)
“…hay en medio de ellos un espíritu de corrupción, no conocen al Señor” (Oseas 5:4).
En estos casos es importante tener en cuenta que en nuestro ámbito humano pueden darse dos casos completamente opuestos:
a) - Por un lado encontramos que el hombre ‘justo y fiel’ tiene a Dios en su interior y pasa a estar “guiado por el Espíritu de Dios” (Romanos 8:14; Gálatas 2:20). “Quien ejercita la justicia es justo… y es de Dios” (1ª Juan 3:2,7)
b) -Pero por su parte el demonio siempre intenta apoderarse de la conciencia de las personas:
“...velad; porque vuestro adversario el diablo, ...anda alrededor buscando a quien devorar.” (1ª Pedro 5:8) “...no sea que llevado de la soberbia venga a caer en la misma condenación en que cayó el diablo” (1ª Tim 3:6)
“Desde su caída, el diablo continúa pecando…” [a través de los hombres que se dejan influenciar por él] (1ª Juan 3:8). “…Quien comete pecado, del diablo es” (1ª Juan 3:8)
La soberbia fue lo que caracterizó todo el proceso de rebeldía. Satanás y los suyos pretendían "equipararse a Dios". Precisamente la soberbia es considerada como el más grave pecado (Salmos 18:14). De ella se derivaron todas las clases de perdición (Tobías 4:14).“Ciertamente la soberbia creará contienda…” (Proverbios 13:10; Habacuc 2:5).
Precisamente cuando el diablo consigue ser el guía de una persona, ésta hará su voluntad y de esa forma, ambos pasan a actuar como una unidad (Juan 6:70). Esa ‘unidad’ era a la que se refería el profeta cuando expresaba:
“…Señor! ...tú, al azotar al soberbio heriste al dragón” (Isaías 51:9; Jer 50:31).
[editar]Lucifer en la tradición cristiana

Según la tradición Lucifera [o Luzbel] era un ángel muy hermoso que por soberbia se rebeló contra Dios, queriendo ser como Él, por lo que fue confinado al ámbito terrestre. Antes de la rebelión, Lucifer era un Arcángel, estaba por encima de todas las categorías de los ángeles ya que era el más hermoso de todos estos. El nombre Lucifer, sería lo que en una época habría sido el nombre que recibió de Dios en persona. Luego de su rebeldia, en la que arrastró a un tercio de los ángeles del cielo, ya no sería “portador de la luz” sino que sería llamado “adversario” (Satan significa "adversario-acusador).
No obstante, además del sentido grecolatino del término, Lucifer ya era identificado por la tradición veterotestamentaria con una estrella caída, ya que en el lenguaje bíblico las estrellas representan a los ángeles.

Aun así, según algunos mitos hebreos no bíblicos (es decir, que no pertenecen al corpus de la Biblia propiamente dicha) Lucifer o Luzbel era un ángel muy hermoso que por soberbia se rebeló contra Dios, queriendo ser como Él, y fue expulsado del cielo por el ejército del Arcángel Miguel como castigo, junto con el ejército de ángeles rebeldes que arrastró consigo, siendo desde ese momento reconocido como un Ángel caído. Relatos que consecuentemente adoptaría el cristianismo:
"Y apareció otra señal en el cielo: un gran Dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas siete diademas. Su cola arrastra la tercera parte de las estrellas del cielo y las precipitó sobre la tierra." Apocalipsis 12, 3-4
A pesar de que el judaísmo consideraba a Lucifer y a Satanás como dos entidades separadas, el cristianismo fundió ambos conceptos para identificarlos, sin más, con el Diablo (cuyo símbolo es el dragón. -Apocalipsis 12:9-). Igualmente el gnosticismo considera a Satanás y a Lucifer dos personajes completamente diferentes, siendo el primero un terrible demonio y el segundo la sombra del logos, el divino tentador, el entrenador psicológico, aquel que pone a prueba al adepto para lograr la iniciación.
Una vez organizado el Cristianismo consideró a Lucifer y a Satanás, como la misma persona, solo que Lucifer es el nombre del "Príncipe de los demonios" como ángel antes de su caída; y el nombre de "Satán" o Satanás, el que adopta después. [Ya que "Lucifer" significa en latín "portador de luz", mientras que "Satán" es "adversario" en hebreo].
Por lo demás, Lucifer forma parte también del panteón de deidades vuduistas, hecho éste que hace ostensible, una vez más, el carácter sincrético de este culto. En la Mitología guanche el demonio se llama Guayota, el siempre maligno.1
el waca waca
La visión que tienen las tres religiones monoteístas de Lucifer varía tremendamente. Mientras que para los judíos Lucifer, Satán y Belcebú son tres entidades diferentes, Lucifer es un término metafórico para referirse al Rey de Babilonia en el Libro hebreo de Isaias Cap. 14, Satanás es un miembro de la Corte Celestial que ejerce como Procurador o Fiscal del Cielo, que asesora a Dios como una especie de acusador y Belcebú un idolo que se adoraba en la ciudad filistea de Ecrón en los tiempos del Reino de Israel. Los cristianos ven en Lucifer, Belcebú y Satán a la misma entidad; un ser demoniaco, malvado, el Ángel Rebelde que inició una revolución contra Dios en aras de derrotarlo y no someterse a su voluntad; solo que con diferentes nombres, pero una misma entidad. Para los cristianos, el Diablo es la personificación de toda la maldad del Universo, el origen de todo mal. En el Islam, el Diablo (Iblís) es sencillamente un djinn o genio malévolo, un espíritu de fuego, pero no un ángel pues los ángeles son incapaces de rebelarse según el Corán. Incluso el nieto de Iblís se convirtió al Islam según un hadice.
[editar]Yezidismo



Según varias religiones, Lucifer fue en un principio uno de los ángeles más bellos al servicio de Dios.
La religión nacional de Kurdistán, aún seguida por unos 200.000 individuos, es una religión que rinde culto a los ángeles, particularmente a Melek Taws, el Ángel Pavorreal que se supone es Lucifer y que, aunque según dicha religión, se rebeló contra Dios para darle a la Humanidad la sabiduría, Dios lo perdonó y restauró como su ángel predilecto.
[editar]Luciferismo

Para la tradición esotérica occidental, Lucifer es el dios del Fuego ó Portador de la Luz ó Sabiduría, y no es el Diablo ni Satán. Para los luciferinos y sus tradiciones esotéricas, Lucifer es la figura divina por excelencia, el verdadero dios espiritual de luz, opuesto al Demiurgo ó dios material, creador del universo físico (doctrina seguida por maniqueos, cátaros y gnósticos antiguos). Para muchos luciferinos la figura de Lucifer es la misma que se representa con diferentes dioses paganos como el nórdico Odín, el egipcio Thot, el griego Prometeo, el celta Cernunus y el etrusco Lupercus, etc. Diferentes tradiciones esotéricas occidentales son luciferinas como por ejemplo la Teosofía -la revista oficial de la Sociedad Teosófica llevaba por nombre Lucifer-, el gnosticismo, el rosacrucismo, la Orden Hermética del Alba Dorada, la Sohnschaft der Schwarzen Sonne (Hermandad Serranista del Sol Negro), todos los anteriores rechazan ser organizaciones satánicas y aseguran que el luciferismo y el satanismo no son la misma cosa.
Todos aquellos que conjugan las cualidades metafísicas y el conocimiento oculto del saber luciferiano, creen profundamente que en medio "de la maldad puede surgir la luz" . Y en lo que también se puede estar totalmente de acuerdo, es que Lucifer viene a ser el Portador de Luz, esto es, del logos; pero también viene a ser el arquetipo del supremo Rebelde, del primer separatista y autonomista universal, en aras de la libertad.
[editar]Véase también

Véase también

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