Yo me quedaré en la orilla de los vuelos, de los sueños.
Porque sé que adonde estuve
Porque sé que adonde estuve
ni alas, ni ruedas,
llevan.
Las almas iban como alas sosteniéndose solas
a fuerza de aleteo desesperado,
a fuerza de no pararse nunca,
de volar, portadoras por el aire, en el aire, de aquello que se salva.
yo me quedaré en la orilla
de los vuelos,
de las estelas.
Porque no sé en donde estuve
ni alas, ni ruedas, ni velas
me recuerdan.
de los vuelos,
de las estelas.
Porque no sé en donde estuve
ni alas, ni ruedas, ni velas
me recuerdan.
sylphides
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