domingo, 10 de octubre de 2010

la capitalización del sistema de pensiones y la tasa de ahorro segun Friedman

plaentxi




@José Carlos
La privatización del sistema de pensiones que propones es desde luego una buena manera de seguir con el status quo sin atacar el problema de fondo que es la cada vez mayor disparidad y concentración de riqueza de unos pocos frente a la inmensa mayoría de la población.
En los Estados Unidos el 1% de la población posee el 43% de la riqueza financiera del país y el 80% de la población con menores ingresos solamente posee el 7% de la riqueza financiera.
Desde 1980 las clases bajas y medias han ido perdiendo riqueza financiera en términos reales pero el 1% más rico de la población ha ido convirtiéndose en más y más rica durante los últimos 30 años.
Curioso ver como se nos propone el modelo estadounidense de continuas privatizaciones y apoyo incondicional a las élites en vez de intentar atajar las cada vez mayores desigualdades que como ya decía Plutarco son la causa del fin de las Repúblicas.

CementoArmadoPor Jose Carlos Díez:




Pensiones

Te adjunto un precioso artículo de mi buen amigo y mejor economista Nacho Conde. En el mito de la caverna muchos se empeñan en obligarnos a mirar a las sombras pero Nacho da luz y justifica porque hay que reformar el sistema de pensiones. Los argumentos son contundentes y los puede entender cualquier ciudadano. El objetivo de la reforma debe ser anticiparnos a esas tendencias demográficas y mantener el sistema de pensiones, especialmente las mínimas, las de viudedad, orfandad e invalidez, principales causas de pobreza extrema.
Conviene recordar, en contra de lo que proyectan las sombras, que el principal impulsor de la reforma es el Gobierno y los que ponen palos en las ruedas son el resto de partidos del arco parlamentario, desde el PP hasta IU pasando por CIU o ERC, ya que ninguno quiera asumir el coste político de una reforma que en privado la mayoría reconocen que es necesaria.
Recuerda también que lo mejor es enemigo de lo bueno y que el sistema de capitalización sin intervención pública que proponen algunos sería un desastre. A las pensiones se puede aplicar las investigaciones del Nobel Thomas Schelling, al que tuve el gran placer de conocer el pasado año en una comida organizada por la Fundación del Pino. Schelling analizó porque los individuos fuman cuando saben que perjudica a su salud y porque es tan difícil dejar de fumar, el fue un fumador empedernido que tuvo tres intentos frustrados para dejar de fumar, o hacer dieta para adelgazar.
Schelling, utilizando la teoría de juegos, llegó a la conclusión de que los individuos toman sus decisiones por el criterio del objetivo inmediato sin tener en cuenta el futuro en la mayoría de ocasiones. Por eso fuman o comen más calorías de las necesarias pensando que el futuro nunca llegará pero al final llega y la gente muere anticipadamente por cáncer de pulmón, laringe, vejiga o infarto de miocardio, derivado de la pérdida de corteza arterial por colesterol.

En las pensiones sucede lo mismo y no es necesario hacer modelos teóricos con simulaciones de lo que sucederá dentro de cincuenta años ya que tenemos un experimento real que nos anticipa que pasará si vamos a un sistema de pensiones voluntario y supuestamente no coercitivo.




En 1992 siendo estudiante, mi profesor de Hacienda Pública y ahora colega Manuel Lagares nos dio un capítulo sobre pensiones. Manolo es un discípulo de Fuentes Quintana, fue Secretario de Estado de Economía con UCD y luego ha colaborado con el PP, especialmente en la reforma fiscal de 1997. El problema demográfico ya se conocía, el final del baby boom en España fue en 1973 y hasta el 2000 con la llegada de inmigración el fenómeno era el mismo, y Manolo, después de enseñarnos los fallos de mercado y definir las pensiones públicas como un bien preferente de lucha contra la pobreza extrema, nos dijo por donde pensaba él que iría el futuro de las pensiones. Pensaba que una pensión mínima que garantice una renta mínima siempre existirá para evitar pobreza extrema, tesis similar al maximin de Jonh Rawls. Luego pensaba en un sistema de capitalización obligatorio donde cada contribuyente creaba su cuenta de de ahorro y podía elegir varios opciones de tipo de activos para invertir. Este sistema no existe ahora y tiene problemas de transición pero rompe el conflicto del objetivo inmediato que definió Tomas Scheling y anticipa ahorro para afrontar el bache demográfico de los baby boomers. Luego habrá un sistema con incentivos fiscales y costes de transacción si se retira el dinero similar a la desgravación actual en el IRPF.
Yo sintonizo bien con este sistema aunque tardaremos varios años en verlo implementado y costará alcanzar el consenso social necesario. Mientras seguiremos soportando a los que proyectan sombras sobre la caverna y usan el miedo para influir sobre la opinión pública. Unos para que no cambie nada y otros para acometer un cambio radical. Las pensiones afectan a una quinta parte de tu ciclo vital, como explica magistralmente Nacho Conde, y por lo tanto los ciudadanos son muy sensibles a las mismas para determinar su estimación de renta permanente. Como nos enseñó Milton Friedman, la tasa de ahorro es la diferencia de la renta efectiva y la renta permanente y si está última disminuye el ahorro aumenta. Si la tasa de ahorro vuelve a aumentar, el consumo se estancará y con él el PIB y el empleo como sucedió en Japón en los noventa y como ha sucedido en Alemania, algunos pretenden hacernos creer que el modelo alemán es el de éxito, en la última década y entonces se cumplirán las previsiones de los agoreros que en la mayoría de las ocasiones coinciden con los que proyectan las sombras sobre la caverna y pretenden atemorizar a la sociedad.

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