domingo, 24 de octubre de 2010

teoría de las expectativas racionales

EXPECTATIVAS RACIONALES

Este concepto se usa en el contexto de la Economía y las finanzas públicas.

Teoría económica que sostiene que los participantes del Mercado no ignoran las predicciones futuras de la economía, anticipándose racionalmente a los efectos de las políticas gubernamentales. Uno de los economistas que más influyeron en la consolidación de esta doctrina fue Milton Friedman.

EXPECTATIVAS RACIONALES

Formulación de previsiones sobre el comportamiento futuro de la economía sobre la base de la adquisición y uso racional de la información.

La teoría de las Expectativas Racionales supone que los actores económicos ajustan su conducta no sólo a los datos de la realidad presente, sino también a las Expectativas de evolución que pueden inferirse a partir de ella.

De ese modo los inversionistas, compradores y vendedores, estiman el comportamiento a futuro de diversas Variables Macroeconómicas de importancia - Crecimiento, Inflación, tasa de cambio, etc.- tratando de maximizar sus beneficios ante la situación que racionalmente calculan que existirá.

El hecho de que los actores económicos procedan de esta manera, lo cual se comprueba casi siempre en la práctica, resta poder de maniobra a las políticas económicas de los gobiernos, pues los efectos de las mismas son anticipados y contrarrestados por quienes intervienen en el proceso económico.

En inglés rational expectations.


Teoría de las expectativas racionales
Dentro de la ciencia económica, la teoría de las expectativas racionales trata de las propiedades de las expectativas y las preferencias de los agentes económicos, que pueden ser un individuo, un grupo social, una empresa, u otro agente del mercado con capacidad de invertir. Se considera que, para que sean válidas las expectativas o preferencias dentro del análisis económico tradicional, éstas deben contar con algunas características:
Ser transitivas. Si decimos que preferimos B sobre A y C sobre B, si las expectativas son racionales, C será preferido sobre A.
Ser convexas. Si suponemos un conjunto de expectativas, estas deberán cumplir la característica de que si trazamos un línea recta entre dos elementos del conjunto de las expectativas, todos los puntos de la recta pertenecerán al conjunto mismo.
Ser continuas. El conjunto de preferencias no tiene intervalos vacíos.
El conjunto es acotado. Hay una frontera bien definida entre los puntos del conjunto y los puntos no pertenecientes al conjunto.
Si el conjunto de expectativas no cumple con estas condiciones, no se pueden calificar de racionales, ya que al momento de analizar las expectativas que no cumplan con estos criterios, generarían inconsistencias donde puede haber dos puntos igualmente preferidos o que se manifestara una preferencia aberrante dentro del análisis racional.
[editar]Confrontación teórica

Durante el siglo XX, se dieron por lo cuatro grandes movimientos preferenciales del pensamiento económico de mercado:
Keynesianismo, esbozado en la afamada obra "Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero" en 1936 por John Maynard Keynes, economista inglés de entreguerras, gran propulsor de la intervención estatal en materia de impuestos.
Monetarismo, liderado por los múltiples trabajos divulgativos y de asesoría gubernamental del economista norteamericano Milton Friedman, mentor de tres décadas de las cátedras de Economía de la Universidad de Chicago, de gran influencia para el neoliberalismo.
Escuela Austríaca, liderada por Ludwig von Mises y Friedrich August von Hayek. Este último ha recibido el premio Nobel de Economía de 1974 por sus aportes al campo monetario y de los ciclos económicos.
Teoría de las Expectativas racionales, propuesta por John F. Muth y desarrollada por Robert Lucas (del mismo recinto de Chicago), junto con Thomas J. Sargent, de Minnesota y Stanford, la cual señaló los nortes de muchas de las explicaciones macroeconómicas de los años setenta y ochentas, basadas en la percepción a futuro por los agentes económicos. El supuesto en el que se base este modelo es que los ciudadanos aprenden de sus propios errores. Las predicciones del público pueden ser erradas, pero sus errores no son sistemáticos sino aleatorios. El efecto práctico puede ser demoledor: por ejemplo si esperan un aumento de la inflación, los agentes económicos tenderán a ajustar los salarios y los precios de manera que se producirá un alza general de precios, por lo que la política económica debería generar expectativas que en vez de generar mayores presiones inflacionarias o deflacionarias, induzcan a la estabilidad.
[editar]Referencias

Fisher, Dornbusch, Shmalansee Economía. Mc Graw Hill, segunda edición, 1991.
Lucas, Robert Jr. "Expectations and the Neutrality of Money"; Journal of Economic Theory 4 (2): 103-124. April, 1972. (en inglés)
[editar]Véase también

Principio de razón suficiente
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