lo dijo Alejandro 04 octubre 2010 | 10:33 PM
En mi opinión, no creo que el valorar los riesgos y rendimientos que se puede obtener de la relación con una mujer, vaya ligado necesariamente a deshumanizar a esta. Como todo en lo que se invierte tiempo, pensamientos y acciones, debe ser sometido a un análisis valorativo si no se quiere cometer error tras error.
En cuanto a los extremos de musa o puta:
Dejando aparte el hecho generalizado en nuestra especie, que no es otro que la imbecilidad de la mayoría de sus componentes, creo que por genética, tendemos con más facilidad nosotros a putos que ellas.
Cuando uno tiene la fortuna de encontrar una mujer con valores y virtudes que le corresponde, y da el paso irracional de perder parte de su equilibrio por ella, es cuando dejas de pensarlas como musas y putas y empiezas a verlas como algo muy parecido a ti.
(Todo desde mi opinión) Un saludo.
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lo dijo Giacomo a alejandro 04 octubre 2010 | 11:31 PM
Como siempre, tus comentarios correctos y claros.
valorar los riesgos está bien. Pero eso hace de la acción algo cerebral y calculada y por lo tanto digamos... poco noble. EN el siglo XVII el tema del "autómata espiritual" era un tópico referido a ese impulso que viene automáticamente dado fuera de toda reflexión
Esa es mi lucha, lo reconozco, si bien tengo (creo ) perspectiva entre ideas que me frenan y modelan la accion, avisandome de los riesgos... también digo, que mi personalidad es de fondo apasionada.
Sobre el amor a la mujer diré... que ahora estoy en una fase muy nietzscheana jeje. Mi más sincera admiración si el último párrafo se ha hecho realidad en tu vida
Un saludo!
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tota mulier sexus, habeat mulier animam?, vir est capus mulieris, unius uxoris vir, fornicatori notorii.
Como ves, no eres original y hay gente que ha pensado antes que tú.
Por cierto las espantosas diatribas de Nietzsche contra las mujeres, lo que pasa es que Nietzsche busca la genealogía de algo para descubrir su origen, pero lo que hay es una misoginia en el fondo.
Pero si el sello del padre no da la legitimidad, lo que está en los orígenes es que somos nacidos de mujer, luego es una genealogía impugnada, pero que leva a una misoginia que presenta rasgos patriarcales.
Kierkegaard por ejemplo lo que le lleva a su aislamiento es su propio desvalimiento, diríamos que ahí es más disculpable la misoginia.
La verdad es que yo no estoy de acuerdo con esa forma de trato como tú tratas a amigas si lo son o no sé, o si comercias, al final todos terminan reconociendo que es una disposición mercantil o un trueque, pero hoy día no tiene por qué serlo si la mujer trabaja en igualdad con el hombre, lo que pasa es que han caído muchos mitos -vemos a la mujer real desmitificada-, o tú no sabes buscar la mujer que te corresponde o no sé.
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