Los peligros de buscar trabajo desde la oficina
Cada vez más empresas controlan las webs que visitan sus empleados y toman medidas, incluso el despido
Patricia Rubio - Madrid
Internet es una herramienta básica para buscar trabajo. Y no sólo para los desempleados, sino también para aquellos que, a pesar de conservar su puesto, albergan dudas sobre su futuro, dada la difícil situación económica a la que nos enfrentamos.
Pero cuidado. Si usted dedica parte de su jornada laboral a buscar ofertas de empleo, se arriesga a recibir una amonestación verbal o ser imputado de una falta leve con suspensión de empleo y sueldo. Eso, en el mejor de los escenarios, porque incluso puede suceder que por intentar buscar un trabajo mejor, pierda el que ya tiene.
Según la agencia de detectives Paradell, el 70% de las empresas, desde pymes a grandes compañías, cuentan con herramientas de control para vigilar las webs que consultan sus trabajadores -incluidos los portales de empleo-. Jordi Besoli, responsable del área de seguridad informática, reconoce que con la crisis las empresas solicitan más los servicios de peritaje informático. "Este año nuestro negocio ha aumentado alrededor de un 200%", dice.
Código de conducta
"Normalmente las organizaciones contratan un perito informático cuando han detectado un uso abusivo y quieren atesorar pruebas para un despido precedente", asegura Besoli. Pero también hay bastantes casos de compañías que usan las herramientas de control de navegación para predecir si un empleado tiene pensado cambiar de trabajo. "Ahora, empresas que piensan hacer un ERE requieren esta información para valorar la probabilidad de que los trabajadores se vayan por voluntad propia", afirma el experto.
"Basta que la empresa tenga un código de conducta que prohíba el uso de los medios de producción para asuntos personales para que el empresario pueda establecer sistemas de control y ejercer medidas sancionadoras", asegura Esther Sánchez, profesora de derecho laboral de Esade.
Ante la vigilancia, la mejor arma es la sensatez. Fuentes del portal de empleo Monster aconsejan no usar el e-mail, el teléfono o el fax de la compañía para buscar trabajo. Incluso si su empresa no tiene sistemas de control, no estaría bien visto por los reclutadores. Éstos podrían dudar sobre su honestidad e integridad al considerar que usted es una persona que malgasta el tiempo de la empresa.
La discreción es otra recomendación clave. Los expertos sugieren hacer contactos discretos con empresas potenciales a través de personas de su confianza. También crear un currículum vítae confidencial, que esconda datos como su nombre o el trabajo actual. La propuesta es usar como información de contacto una cuenta de correo que no contenga datos personales y describir su empresa en términos generales.
Otro consejo de Monster para no levantar sospechas es activar la función de privacidad que ofrecen algunos portales de empleo. Este mecanismo permite bloquear hasta cinco compañías para que éstas no puedan encontrar su currículum en la base de datos.
Mantener la máxima discreción es una política que siempre han seguido los cazatalentos. "Normalmente nunca contactamos por e-mail. Es una herramienta que puede fiscalizarse por parte de la compañía", asegura Fernando Yarto, socio de Bao & Partners. Los headhuntings buscan la forma de llegar directamente a la persona, en especial a través del móvil personal del candidato.
Por supuesto, el control debe tener sus límites. "La ley establece que la forma de controlar debe ser justa y proporcionada, sin incurrir en el derecho de comunicaciones privadas", asegura Besoli. Respecto al acceso al correo electrónico del trabajador, por ejemplo, el empresario no puede ver el contenido de todos los e-mails del empleado, sino buscar indicios de usos deshonestos a través de palabras claves. Además, esta operación debe hacerse en presencia del comité de empresa y delante del propio empleado para garantizar la objetividad y autenticidad de las pruebas. Tampoco son legales los sistemas de monitorización permanente o la vigilancia de un único trabajador.
Navegar durante la pausa de la comida también es ilegal
En la actualidad, los medios para vigilar el uso de internet son muy sencillos y variados. Desde las clásicas medidas preventivas, que impiden el acceso a determinadas páginas, hasta los programas espías que permiten averiguar qué tipo de webs visitan los trabajadores, quién es el usuario, cuánto tiempo dedica a navegar y en qué horario.
"El típico argumento de lo hice durante la pausa no sirve para exonerar", afirma Esther Sánchez, profesora de derecho laboral de Esade. El ordenador es una herramienta de la empresa y, como tal, su uso debe ser profesional.
El problema viene a la hora de imponer sanciones, dado que no existe regulación específica al respecto. En este terreno entra en juego la proporcionalidad y la racionalidad de los jueces. Para Jordi Besoli, responsable del área de informática de la agencia de detectives Paradell, dedicar más de 45 minutos de la jornada laboral a actividades que no estén relacionadas con el trabajo se considera un uso abusivo.
Para evitar posibles sanciones, desde Esade apelan al sentido común y la profesionalidad de los empleados, quienes al firmar un contrato se comprometen a no incurrir en conductas de mala fe, es decir, contrarias a los intereses empresariales.
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