medidas económicas

MENUDA TROPA

Hay un refrán que dice que cuando la pobreza entra por la puerta, el amor salta por la ventana. La falta de solidaridad social actúa como excusa para pedir dinero al Estado. A veces es una mera lucha de los ricos roñosos contra los pobres exigentes. Este es el caso de Pedro Castro, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) cuando exige a los Gobiernos central y autonómicos que aumentasen la presión fiscal para reducir el lastre que representa el crecimiento del déficit público para cualquier política económica de salida de la recesión. Ya se sabe de la importante función institucional que ejerce la FEMP, sobre todo en lo que afecta a la reforma de la financiación autonómica. También saben del importante papel que tienen las cuentas de los Ayuntamientos en la generación directa de empleo a través de la inversión del plan E. Los Ayuntamientos también generan empleo indirecto mejorando la actividad general con el pago de la deuda por suministro de bienes y servicios de sus proveedores locales. Para ayudar al resurgir de la actividad económica local, el Gobierno Central ya les concedió fondos hace poco sin que ello sirviera para nada, ya que los Alcaldes utilizaron el dinero para mantener el pago de las nóminas hinchadas, que habían favorecido durante estos últimos 15 años del ciclo económico alcista.

Creo que cualquier subida de la tarifa del IRPF sólo va a servir, en estos momentos, para estimular la entrada de los trabajadores en la economía subterránea y para que los "ricos" dejasen de trabajar como personas físicas sujetas a retención para pasar a facturar a través de sociedades SL o SICAV. La posible subida del IVA sólo sería un acicate para que las pymes también derivaran mayor actividad a las "ventas sin factura" . En estos momentos es más dañino el fraude fiscal impune que la caída de recaudación en la actividad económica legal: la primera se aprende, permanece y es rentable con la actual capacidad de control de la Inspección de la Agencia Tributaria, mientras que, la segunda es elástica al ciclo y a la Inspección Tributaria.

Creo también que en estos momentos toda clase de subvenciones directas a los parados de larga duración (los 420 euros) no van a estimular el consumo sino el ahorro de las familias o el pago de deudas con el sistema financiero. Ese comportamiento (ahorrar y no consumir) es un comportamiento racional si las expectativas de futuro son negativas. Es decir, la ayuda de 420 euros va a representar una transferencia indirecta desde el dinero público hasta una banca que a su vez está endeudada con el exterior y afectada por la morosidad en la TIER II de exigencia de capital por parte del Banco de España.

Todo esto lleva en mi opinión al abandono, en estos momentos, de las medidas keynesianas de incentivo de la demanda agregada, esperando que la mejora del ciclo en las economías de la OCDE ayudase a la economía española a través del sector exterior. Sobre todo porque Moody´s´s ha mantenido la calificación AAA para las emisiones de deuda del Reino de España

Así que Zapatero debería esperar y a dejar sufrir a la población, no engañar a los agentes económicos ofreciendo esperanzas vanas de rápido cambio de ciclo; dejar que las empresas quiebren; sólo gastar dinero para exigir aumentos de productividad en la inversión privada en austeridad en el gasto público consuntivo; en negociar un cambio de cromos con los sindicatos (salarios y control de las bajas por accidentes a cambio de la legislación de la causalidad en los despidos); En apretarle los huevos a Rajoy para que firme un Pacto de La Moncloa, un Pacto de Estado sin convocatoria electoral a plazo fijo mediante.

Zapatero tampoco debería olvidarse de cambiar cromos con las patronales bancarias (AEB y CECA) de apretándole el cuello con la inspección de las operaciones "fuera de balance") a cambio del final de la sequía crediticia . Todo esto para reparar un rebote en "V" cuando llegue el "momentum exterior". En estos momentos, con los indicadores económicos fiables conocidos lo único portante es preparar "la salida" de la recesión, el modelo de salida de la misma, del modelo de política económica factible que tendremos preparada cuando, habiendo ajustado el valor de los activos , rebotemos en "V". Eso es lo mismo que lo dijo Miguel Sebastián cuando "sólo era" director de la Oficina Económica del presidente.
Si yo fuera el jefe de Gabinete de Zapatero intentaría convencer a los ministros Sebastián y Salgado para que se dejasen de trabajar y elaborar y publicitar el llamado Plan de Economía Sostenible.

Es decir, forzar una Grosse Koalition, política al estilo alemán e incremento de la productividad.