las emisiones de CO2

CO2



Un breve de EXPANSIÓN dice que la Comisión Europea propondrá hoy completar el principal indicador de la actividad macroeconómica, basado en el crecimiento del PIB, con datos ambientales y sociales para lograr una información más exhaustiva que sirva de base a las decisiones en la Unión Europea.



Bruselas sugiere en primer lugar crear un indicador medioambiental global que refleje el nivel de contaminación y otros efectos nocivos para el medio ambiente.



Además, la CE quiere incluir información sobre la calidad de vida y el bienestar en vista de la importancia que la renta, los servicios públicos, la salud, el ocio, la riqueza y la movilidad tienen para los ciudadanos. Por último, el Ejecutivo quiere que el sistema europeo de cuentas nacionales, en el que se basan las estadísticas económicas de la UE y muchos indicadores económicos -entre ellos el PIB-, incluya cuestiones medioambientales y sociales.



Como si este asunto del control del calentamiento global fuese uno de los de la agenda de la cumbre de Pittsburgh, muchos gobiernos de países de la OCDE han creído conveniente "retratarse" ante su opinión pública, afirmando que o se reducen las emisiones de CO2, o se gravan con un nuevo impuesto. Por ejemplo, PÚBLICO (página 35) señala que el nuevo Gobierno japonés ha reafirmado su compromiso electoral de reducir un 25% sus emisiones para 2020 respecto a las de 1990.



Por su lado, el hiperactivo presidente Sarkozy ha decidido seguir el modelo escandinavo, poniendo precio a sus emisiones, incluidas las de sus ciudadanos particulares, avisando de un nuevo "impuesto verde" sobre el consumo energético de origen fósil a partir de 2010. Así se cuenta en una extensa crónica en EL PAÍS, pág 32. Sobre esta decisión francesa, llamada "Contribución clima", reflexiona muy clarito el periodista Rafael Méndez en la misma página. A la contra, y en línea con su espíritu editorial, EL MUNDO pág 23, publica una opinión del famosos negacionista del cambio climático Bjorn Lomborg.