martes, 5 de febrero de 2008

la edad en la mujer


"A mí no me preocupa envejecer porque significará que voy a ganar ramas, que siempre seremos jóvenes mientras vivimos porque el día siguiente aprenderemos más, aunque cada etapa signifique desentrañar un enigma":


Otredad, qué bien lo has definido.
Sí, se trata de sentirse más libres ante los propios miedos, ante los fantasmas de los otros, deshacerse de todos los saberes, deberes y bienes inútiles.

Zarza, cuánto me alegro, también la maternidad debería pensarse en su dimensión espiritual y no simplemente material.

La mujer está más ligada a la educación de los hijos pequeños, lo que la mantiene en constante relación con los problemas del crecimiento.

Gracias, Pasolosdias, por tu elocuencia y vivacidad que nos transmites.

La vida está marcada por una serie de acontecimientos irreversibles que definen las etapas de la edad. Así, sobre todo en la mujer, parte de la pubertad (fenómeno que también se produce en los varones jóvenes), de la desfloración, de la concepción, de la gestación, del parto, de la lactancia, acontecimientos que pueden repetirse sin repetición, que se presentan cada vez de forma distinta. Y es que el cuerpo y el espíritu cambian, se produce una evolución física y psíquica.
La mujer también vive sus menstruaciones siempre vinculadas a la temporalidad cósmica, si lo pensamos, es decir, a la luna, al sol, a las mereas, a las estaciones.

Y finalmente la menopausia marca otra etapa en el devenir del cuerpo y espíritu femeninos, etapa que se caracteriza por un equilibrio hormonal distinto, por otra relación no sólo en lo social sino en lo cósmico. Y me interesa enlazar el devenir de la mujer con el tiempo natural o cósmico, para que desde aquí se favorezca un tiempo disponible para su vida social, cultural y política.

La clave de estos hechos ya no está en el individuo que celebra su aniversario, sino que está más allá de todo eso. Más allá de la economía comercial que detenta una parte de esa clave, que los individuos sufren a menudo, aunque encuentren en ello placeres secundarios.

El cumpleaños no puede reducirse asi a un año más y es particularmente cierto en el caso de las mujeres. Pues las mujeres están en perpetuo crecimiento incluyendo también la última parte de su vida.

Un abrazo para todos!



La idea de que hemos nacido mujer y de que hemos de devenir en espíritu o alma de este cuerpo y que debo desarrollarlo de acuerdo con un cierto equilibrio cósmico y social es lo que está en el centro de esta idea que quería exponer.

Vagabunda me has emocionado porque eres el vivo reflejo de tu experiencia y de una vida que se ha ido adecuando a ese constante suceder, y gracias por tu bonito y sensible comentario hacia nosotras.

Una vida no es demasiado tiempo para llevar a cabo esta tarea. Avanzar en edad puede ayudarnos a franquear etapas que nos dejen más libres para velar por la realización de nuestra identidad.

Ser madres cuesta mucho y ser mujeres en lo espiritual, todo ello en función de cada una de las etapas de la vida.

Un gran beso!



lo dijo Pasolosdias a Sylphides (y a Vagabunda y a Otredad tambien)


Querida amiga, y queridas Vagabunda y Otredad, las tres en tres estaciones, cada una de ellas con su particular belleza.

Es lo que dice Vagabunda, tu manera de escribir, por su complejidad, a veces asusta. Pero vale la pena leerte, porque das claridad a quien lo hace. Un día te lo dije, hace meses, eres como una funambulista sobre la cuerda floja que parece que va a caer, y de pronto, ya has llegado, segura de lo que querías decir, sin desmayo.

Vagabunda, quien llegara a tus años tan sabio y magnífico como tú.

Otredad, yo, a tu edad, era un tonto, sólo se me daba bien escribir versos tontos y cambiar de camino, con la duda constante. Y aun sigo así, con mis sempiternos 19 añitos, desconcertado.
¿Qué hago yo en este blog comentando los comentarios? Ni que fuera mi blog, Sylfide se enfadará conmigo y con razón.

Sólo es que me ganáis cada una por goleada, ¡pido tiempo muerto! Detened el tiempo, que aun tengo mucho que aprender para alcanzaros.

No hay comentarios: