Esas fauces que acechan, detestables, cuya única angustia es la de no superar el terror.
Lo dijo otredad:
No hay bozal para esa boca.
Las fauces siguen siendo oscuramente negras.
Acechan cada sístole, cada diástole, y aunque los ojos se inquieten de hambre, ¿qué les alimenta? ¿Dónde el faro?
~
Las fauces siguen siendo oscuramente negras.
Acechan cada sístole, cada diástole, y aunque los ojos se inquieten de hambre, ¿qué les alimenta? ¿Dónde el faro?
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Andrómeda
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