miércoles, 16 de junio de 2010

todo esto parece una política económica a salto de mata

Todo esto parece una política económica a salto de mata, improvisada, fuera de cualquier de hoja de ruta en la que las exigencias de Bruselas, Merkel y los mercados de acreedores parecen surgir de la nada sin aviso previo y sin que nadie lo hubiera previsto para elaborar escenarios con los que habría que elaborarse los Presupuestos 2011. Cuenta el periodista Andreu Missé que Bruselas ha exigido un inesperado nuevo ajuste: “El tijeretazo es enorme. A consecuencia de la crisis económica y financiera, España se ve forzada por Bruselas a efectuar un ajuste fiscal sin precedentes de 5,2 puntos -más de 50.000 millones de euros- en dos años, lo que obliga a reducir el déficit público a marchas forzadas desde el 11,2% en 2009 al 9,3% en 2010 y al 6% en 2011. Después, deberá continuar el esfuerzo hasta el 3% en 2013. Parte del recorte afectará a la inversión pública, lo cual ha sido considerado como un error por destacados economistas como el Nobel Paul Krugman y el ex secretario de Estado Alfredo Pastor”. Además según LA VANGUARDIA, pág 51, “no se descarta que los ministros de Economía de los Veintisiete, que en julio revisarán el expediente, pongan un nuevo plazo a España para asegurarse de que toma medidas efectivas para contener el déficit público. No es de extrañar que a esta velocidad de cambio del marco del ajuste., los sindicatos hagan el ridículo aplazando la huelga general para dentro unos 3 meses. Imaginen la desolación veraniega de los hasta ahora trabajadores más protegidos del mercado laboral español: la plantilla de los bancos de las grandes empresas públicas, de las grandes empresas privadas basadas en barreras y concesiones y los trabajadores de la banca. Ahí tienen a los empleados de las cajas de ahorros para los que el FROB terminará por financiar la desaparición de 30.000 empleos y 6.000 oficinas; o las cajas rurales que van a suprimir 157 empleos. Incluso, el ministro Blanco-hace poco llegado a Fomento para impulsar la inversión en infraestructuras-ahora tiene que reconocer que hay un montón de líneas de tren completamente absurdas coste-beneficio y que tendrá que aplazar al inversión de autovías donde haya autopistas de peaje no saturadas. Ante tal avalancha de cambios rápidos e inesperados, ¿qué creen ustedes que van a hacer los parados y los trabajadores ya despedidos si avanza una reforma en la que desaparece la tutela judicial del despido? Pues ahorrar y apenas consumir, con lo que quizás entremos en deflación mucho más rápido de lo previsto. En una deflación, hay muchos sacrificados, por ejemplo el colectivo de los que esperaban algo de la ley de dependencia, los prejubilables, los inmigrantes, o los que esperan ayuda sanitaria gratuita.

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