Nuestro problema es, desafortunadamente, político. A pesar de que la Administración del Estado tiene una considerable discrecionalidad, este Estado compuesto en el que vivimos, por culpa de todos, no se ha transformado en el modelo federal que debería ser. Si no creamos un Gobierno Federal central con capacidad de fiscalización de las CCAA no puede funcionar nada. Si una CCAA se declara en suspensión de pagos, y ese es el problema de fondo sobre el que todo gravita ahora, ¿qué entenderá el resto del mundo? ¿QUé España ha quebrado? ¿QUe los catalanes piensan negarse a asumir la deuda de los valencianos o viceversa...?
Este fue el debate que fraguó la Constitución de los EUA, que enfrentó a los federalistas con los antifederalistas ¿Debía el Gobierno FEderal responsabilizarse de la deuda de todos los Estados de la Unión y amortizarla con impuestos que pagarían todos los ciudadanos?
La miopía, desconocimiento y vagancia intelectual de tantos y tanos nos ha llevado a esta situación-
¿Puede el Banco de España intervenir una CCAA?
Esto lo insinuó MAFO en una de sus últimas compareciencias.
Si una CCAA se comporta de forma díscola e irresponsable, nos puede meter a todos en un buen aprieto. Desgraciadamente, llevamos años viendo a CCAA declaraese en rebeldía contra el Gobierno Central y el sistema judicial. Si no respetan las leyes aprobadas por el Parlamento o nuestro sistema judicial... ¿Por qué ahora estarán siendo responsables y ejecutarán los presupuestos con seriedad?
Este es el problema y lo tenemos que afrontar con unas elecciones a la vuelta de la esquina... Vamos a necesitar dar lo mejor de nosotros mismos, todos.
Ya está bien de paparruchadas (Váyase ZP, que todo se arregla en 24 horas sin usted), ya esta bien de jugar con fuego de forma irresponsable.
Tenemos el abismo bajo los pies y la caída puede que no sea suave.
Publicado por: Carles Sirera | 27/11/10 en 20:18
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