Nuestra Bolsa estaba en el quinto pino para muchos operadores globales, pero desgraciadamente cada vez está más de moda. Y desde cerca pero también desde el quinto pino nos llueven ventas. Como bien dice mi compañero de redacción Luis J. Díez, lo que se hace es presionar la deuda del país en las correlaciones que haya establecido el mercado para buscar la reacción de los políticos buscando ayuda, ya que ninguno puede ni sabe cómo defenderse del mercado.
Una vez que la situación es poco sostenible y se cree que el político de turno pedirá el rescate en breve, provocando cierta estabilidad en los pagos, que no en el mercado, se compran bonos a interés alto pero con vencimiento por debajo de lo que hayamos estimado como vencimiento del préstamo.
Si esto siguiera así la contaminación entre países, incluida Alemania por supuesto, sería tan grande que los del centro del bosque se darían cuenta del gran error que cometieron cuando dejaron que siguiera el incendio en los árboles de la periferia porque a fin de cuentas ellos se lo habían buscado... En otro bosque, al otro lado del Atlántico, fueron más listos, habían hecho las cosas muy mal también, pero cuando empezó a quemarse la periferia, pusieron una impresora a imprimir fotos de bomberos y encima lanzaban las fotocopias desde helicópteros... con lo que los pirómanos se asustaron.
La situación es muy delicada y los gráficos siguen diferentes según las Bolsas. El futuro del Euro Stoxx amenaza la directriz alcista que le guía desde mayo, el del Mini S&P no ha podido con grandes resistencias pero poco más. El del Ibex, en cambio, se ha deteriorado mucho. Soporte muy peligroso en el entorno 9450 del futuro por donde pasa el retroceso de Fibonacci del 61,8% de la subida anterior.
En el gráfico de arriba podemos ver las razones por las que el Ibex sufre tanto. Los bancos no son precisamente el sector más favorecido y el Ibex tiene bancos muy grandes que pesan mucho. Así vemos el spread del Santander contra el futuro del Euro Stoxx, que es fuertemente bajista en los últimos días. Es decir, Santander lo está haciendo mucho peor que la media de las acciones europeas. Y es que hoy por hoy, van mejor las Bolsas del quinto pino...
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Una expresión muy curiosa que usamos para plasmar que algo está muy lejos es la de "está en el quinto pino". Pero ¿nunca se ha preguntado dónde está ese famoso pino? Vean en esta cita de Glosas Emilienses la explicación: "El quinto pino (algo muy lejos) era originalmente un madrileñismo, y representaba que a principios del siglo XVIII plantaron cinco frondosos pinos en el paseo de Recoletos y su extensión septentrional (el actual paseo de la Castellana). El quinto pino estaba lejísimos (por los actuales Nuevos Ministerios), y muchas parejas lo aprovechaban para tener lances románticos". Pues ya ven, cuando nos dicen que algo está en el quinto pino, en realidad nos mandan sin saberlo a Nuevos Ministerios, en Madrid...
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El peligro se extiende más allá de la periferia.
Cárpatos
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