el gobierno se compromete a acelerar todas las reformas

Federico Castaño - Madrid - 27/11/2010
La versión ofrecida por Zapatero al final de la reunión es concluyente: "Hemos reforzado los compromisos del Gobierno y de los empresarios a favor de la estabilidad económica y la recuperación", ha dicho el presidente. Estos compromisos se sustentan en tres pilares: el cumplimiento de los objetivos de déficit y la introducción de mayor transparencia en las cuentas de todas las administraciones públicas; el cierre del proceso de reestructuración de cajas de ahorro antes de Nochebuena, sumada a la introducción de la máxima transparencia en las cuentas de todas las entidades de crédito, y, por último, la aceleración de todas las reformas en marcha: desarrollo de la reforma laboral, la de las pensiones, la del sector energético y las que favorecerán la competitividad.
La necesidad de ganar competitividad ha sido uno de los elementos comunes en la intervención de la mayoría de los empresarios y financieros convocados a la cita. Este objetivo influirá sobre el crecimiento de las exportaciones que, según el presidente del Gobierno, es necesario consolidar. Zapatero se ha comprometido también con los asistentes a crear un marco más favorable para la inversión privada, aunque no ha concretado medidas concretas. A los empresarios del sector energético les ha prometido un marco eléctrico "estable y previsible".
Pensiones, en primer lugar
Pero donde más énfasis ha puesto Zapatero es en su firme determinación para cumplir con las reformas estructurales y, en la medida de lo posible, acelerarlas. "Vamos a cumplir con ellas con toda determinación y las empresas se han comprometido a aplicarlas para invertir y crear empleo", ha dicho el presidente. Una de las reformas que más ha citado ha sido la de las pensiones. La semana que viene, el Gobierno urgirá a la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo para que presente su informe. Con posterioridad, se abrirá formalmente el diálogo con sindicatos y empresarios, paso previo a la elaboración del correspondiente proyecto de ley. Si es posible, ha dicho el presidente, el Gobierno lo tendrá listo en la primera parte del primer trimestre, sin necesidad de apurar hasta el 31 de marzo, como ha propuesto el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez.
Zapatero ha recordado en la reunión su intención de crear una Comisión Nacional de Competitividad que será independiente y estará integrada por personalidades de relieve a las que se encargará el seguimiento de este indicador.
Dentro de dos o tres meses, Zapatero volverá a convocar a los empresarios y financieros para evaluar el cumplimiento de los compromisos que hoy han adquirido las dos partes. "Hoy ha salido fortalecida la confianza porque hemos tenido como interlocutores a personas de gran importancia", ha recordado el presidente. Los convocados facturan alrededor del 40% del PIB, dan empleo a más de un millón de personas, absorben el 22% de la inversión privada en I+D+i y tienen una fuerte presencia internacional.
El presidente ha subrayado la importancia del diálogo político con el PP sobre las grandes reformas, pero ha mostrado su escepticismo sobre las posibilidades de alcanzar un acuerdo, aunque ha apelado a la "voluntad de diálogo" de Mariano Rajoy. En todo caso, tanto en lo que afecta a las fuerzas políticas como a los sindicatos y empresarios, el criterio que hoy ha manejado Zapatero es también concluyente: "Tengo la misma voluntad de diálogo que de actuar. Y el Gobierno va a actuar rápido. Vamos acelerar las reformas al máximo".
En la rueda de prensa del presidente sólo se ha permitido preguntar a tres periodistas. Y la última pregunta ha sido para la televisión holandesa y ha estado referida a los ataques de los especuladores contra España. Zapatero ha contestado que para recuperar la estabilidad en los mercados, considera imprescindibles dos iniciativas: que la zona euro aporte estabilidad al fondo de rescate para establecer un mecanismo estable y previsible para los países que lo necesiten y, en segundo lugar, que cada país concernido demuestre que cumple con las reformas. En el caso de España, ha concluido el presidente, ya se está haciendo. "Los fundamentos de nuestra economía son sólidos, de ahí mi confianza", ha señalado.


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