El problema de fondo de la cuestión que tratamos:
- Socializar las pérdidas de los bancos a través de impuestos. o
- Que los inversores pierdar su dinero.
- Socializar las pérdidas de los bancos a través de impuestos. o
- Que los inversores pierdar su dinero.
Estas dos alternativas sugieren un análisis profundo de la cuestión, bien es cierto que cualquier inversor que invierte en un proyecto acarrea con el beneficio y con el riesgo de dicha inversión.
Pero en el escenario que nos ocupa cro qu va más allá de una simple inversión, se trata el ahorro de multitud de personas que depositanron sus ahorros o su fondo de pensiones en una inversión segura (más que especulativa y de pingües ganancias).
Es por esto que la socialización de las pérdidas no tiene escapatoria, sea de una forma o de otra.
La cuestión está en valorar qué alternativa porvocará menos daños, y en este sentido se debe decidier sobre la que mantenga o aumente la confianza.
Decirle a alguien que ha perdido lo ahorrado para su pensión se ha esfumado creo que es más doloroso que decirle que va a pagar más impuestos por su pensión.
Desde este punto de vista es indudable que el salvamento del sistema financiero es menos gravoso que la liquidación y cierre de negocio.
Pero en el escenario que nos ocupa cro qu va más allá de una simple inversión, se trata el ahorro de multitud de personas que depositanron sus ahorros o su fondo de pensiones en una inversión segura (más que especulativa y de pingües ganancias).
Es por esto que la socialización de las pérdidas no tiene escapatoria, sea de una forma o de otra.
La cuestión está en valorar qué alternativa porvocará menos daños, y en este sentido se debe decidier sobre la que mantenga o aumente la confianza.
Decirle a alguien que ha perdido lo ahorrado para su pensión se ha esfumado creo que es más doloroso que decirle que va a pagar más impuestos por su pensión.
Desde este punto de vista es indudable que el salvamento del sistema financiero es menos gravoso que la liquidación y cierre de negocio.
Saludos
Publicado por: Juan Carlos | 13/12/10 en 13:15
Gran debate, pero siento ponerme tan crudo materialista:
¿Si el precio de las viviendas cae un 50%, se caerán el 50% de las viviendas construidas?
Queramos o no, hemos hecho una inversión que durará en un largo plazo: hay demanda y todavía hay pisos vacíos. Que se ajusten los precios, que las curvas del mercado se encuentran en su punto feliz. Todos liberaremos renta, muchos especuladores se tendrán que comer con patatas sus extraordinarias inversiones y puede que alguna caja sufre. ¿Pero quebrar nuestro sistema bancario por una sobrevaloración de la vivienda?
Lo siento, pero no tiene credibilidad ese punto. Esto no es Irlanda...
De hecho, el único problema grave que tenemos son las oscuras relaciones que han mantenido Bancaja y CajaMadrir con sus respectivas comunidades autónomas. Cierto que el suelo y la vivienda tienen parte de la culpa en estas oscuras relaciones, pero también el gato público desmedido con un claro objetivo político-clientelar, vease por ejemplo Canal 9 en Valencia y su número de empleados con carnet de un partido concreto.
Ese es el auténtico problema y el que requiere soluciones políticas.
Por cierto, ¿quién se ha atragantado con la Deuda de la GV?
Supongo que Rato y supongo que, atendiendo, a estrictas razones neutrales y objetivas contrastadas con la mejor ciencie econométrica.
¿Si el precio de las viviendas cae un 50%, se caerán el 50% de las viviendas construidas?
Queramos o no, hemos hecho una inversión que durará en un largo plazo: hay demanda y todavía hay pisos vacíos. Que se ajusten los precios, que las curvas del mercado se encuentran en su punto feliz. Todos liberaremos renta, muchos especuladores se tendrán que comer con patatas sus extraordinarias inversiones y puede que alguna caja sufre. ¿Pero quebrar nuestro sistema bancario por una sobrevaloración de la vivienda?
Lo siento, pero no tiene credibilidad ese punto. Esto no es Irlanda...
De hecho, el único problema grave que tenemos son las oscuras relaciones que han mantenido Bancaja y CajaMadrir con sus respectivas comunidades autónomas. Cierto que el suelo y la vivienda tienen parte de la culpa en estas oscuras relaciones, pero también el gato público desmedido con un claro objetivo político-clientelar, vease por ejemplo Canal 9 en Valencia y su número de empleados con carnet de un partido concreto.
Ese es el auténtico problema y el que requiere soluciones políticas.
Por cierto, ¿quién se ha atragantado con la Deuda de la GV?
Supongo que Rato y supongo que, atendiendo, a estrictas razones neutrales y objetivas contrastadas con la mejor ciencie econométrica.
