martes, 25 de enero de 2011

feliz quien te contempla

A mitad del camino de la vida, en una selva oscura me encontraba
porque mi ruta se había extraviado.

¡Oh alma hermosísima!
¡Feliz quien te contempla!
Tus palabras atajaron mi gran desvarío, cuando quería
decir: «¡Oh Dulzura, bendita seas!»

No hay comentarios: