Esta mañana al despertar había un cuervo posado en la cabecera de mi cama. Me dijo que habiéndose vendido 276000 viviendas anuales en EEUU (dato de julio, pero desestacionalizado) a la desproporcionada cifra comparativa de venta de viviendas nuevas en España (220000 el año pasado) le quedaban días contados.
Según el cuervo, una vez retirados los estímulos en España (efecto anticipación por la subida del IVA, fin de desgravación fiscal para la mayoría de nuevas ventas desde 2011) se producirá un espectacular desplome al igual que ha sucedido en EEUU (en relación al número de habitantes de ambos países es como si en España se hubieran vendido sólo 40000 viviendas en un año).
Además, a diferencia de EEUU, donde el precio mediano de la vivienda nueva se situó en 204000 dólares (50 de cada 100 viviendas nuevas en Estados Unidos se vendieron en julio por menos de 160000 euros) en España el ajuste de precios aún no ha comenzado realmente. Máxime si se tiene en cuenta que 160000 euros para un estadounidense son menos esfuerzo que de 110000 para un español.
Es el mismo cuervo que hace unos pocos trimestres me avisó de que volveríamos al 20% de paro (por cierto, sobre esto vuelve a tener perspectivas negrísimas) e, igual que aquel entonces, desapareció sin siquiera salir volando.
Esta mañana al despertar había un cuervo posado en la cabecera de mi cama. Me dijo que habiéndose vendido 276000 viviendas anuales en EEUU (dato de julio, pero desestacionalizado) a la desproporcionada cifra comparativa de venta de viviendas nuevas en España (220000 el año pasado) le quedaban días contados.
Según el cuervo, una vez retirados los estímulos en España (efecto anticipación por la subida del IVA, fin de desgravación fiscal para la mayoría de nuevas ventas desde 2011) se producirá un espectacular desplome al igual que ha sucedido en EEUU (en relación al número de habitantes de ambos países es como si en España se hubieran vendido sólo 40000 viviendas en un año).
Además, a diferencia de EEUU, donde el precio mediano de la vivienda nueva se situó en 204000 dólares (50 de cada 100 viviendas nuevas en Estados Unidos se vendieron en julio por menos de 160000 euros) en España el ajuste de precios aún no ha comenzado realmente. Máxime si se tiene en cuenta que 160000 euros para un estadounidense son menos esfuerzo que de 110000 para un español.
Es el mismo cuervo que hace unos pocos trimestres me avisó de que volveríamos al 20% de paro (por cierto, sobre esto vuelve a tener perspectivas negrísimas) e, igual que aquel entonces, desapareció sin siquiera salir volando.