@pisiofilo oo cuentas con gracia pero todo lo que dices es un despropósito fisher recomienda reflating the debt y corregir el sobreendeudamiento con ilusión monetaria e inflación y siento desilusionarte pero en boomberg están disponibles todos los venciminentos de deuda de empresas y bancos de los próximos quince anos entidad a entidad y por trimestres sal de la caverna y mira a la luz de la realidad
MI PISITO UN CAPITAL, MI TERRUÑITO UNA NACIÓN.-
Gracias por contestar. Estamos de acuerdo en casi todo. Su blog es uno de los mejores en Economía; y, probablemente, será el mejor de la red al final de este curso, cuando todo el mundo sepa que era en él donde los bancoespañistas críticos dijeron que la Capitulación inmobiliaria sería a caballo de fin de este año.
¡Ya me gustaría estar fuera de la caverna y poder ver la realidad directamente y no sus sombras!
La economía es lo que tiene. No hay cadáveres con puñales clavados en la espalda llenos de huellas dactilares. En economía, todo es indiciario. Lo primero que debemos poner en solfa es la Contabilidad misma. No he visto en mi vida ni una sola contabilidad que refleje de verdad la imagen fiel del objeto contabilizado, Contabilidad Nacional incluida.
Ahora bien:
Contabilidad + Otras pruebas + Ajustes/Análisis = Realidad
En Economía, recelen de los aferrados a un solo medio de prueba.
En Economía, como ciencia social que es, nacida de la Filosofía Moral, desconfíen de los tecnócratas y matemáticos. Los Modelos Estocásticos y Dinámicos de Equilibrio General, incluso "con Fricciones" o "con Agentes", ¿previeron la crisis inmo-hipotecaria? ¡No! Los únicos que hemos previsto lo que está pasando con una precisión que nos asusta a nosotros mismos, somos los multidisciplinarios guiados por el sentido común y la moralidad.
Importante artículo de Roubini, hoy en Expansión, que ayudará a que haya normas de Derecho positivo que, obviamente, acabarán siendo rodeadas.
http://www.expansion.com/2010/08/30/opinion/tribunas/1283203214.html
Roubini es bastante bancaculpista y reguladorculpista. Pero, no hay ningún poder que sea autónomo (el hipotético de los reguladores) ni, por supuesto, que esté tan encima de El Poder que pueda regularlo.
Para que se entienda, véase la siguiente ecuación de los 1920s:
El Poder = Rothschild + Rockefeller + JP Morgan
Más culpa que la mala regulación la tiene la mala comunicación. Si la Conferencia Episcopal, El País, la Cope, etc., hubieran dedicado más sermones, pláticas y explicaciones a la inmo-avaricia, otro gallo habría cantado. Lo mismo podemos decir de cualquier think-tank socialdemócrata o social-liberal. Si los jugadores inmobiliarios, verdaderos responsables del desaguisado, hubieran tenido lo que los sociólogos llaman control social, la burbuja no se habría hinchado, ni aquí ni en EEUU. Pero ese control no nos interesó por razones mezquinas, y ahora, El Poder no quiere saber nada.
La gracia que tenemos nosotros en Internet es que nos limitamos a decir una cosa que le encanta a El Poder: que El Pisito, y su versión política, El Terruñito, es una algo cutre, mugriento y cochambroso, porque lo único que tiene linaje es El Capital.
Hay que ser algo marxiano, porque si no, no se entiende nada.
La lucha es moral. Métanselo en la cabeza. Después de años reflexionando sobre ello, esta fue la idea de partida y esta es la conclusión, después de muchas vacilaciones.
Y no hay mejor moral que la moral dominante, en nuestro caso, la liberal-cristiana.
Hace poco un economista académico, "lamer" complejado y terruñitófilo, cínico aterciopelado, vampirizado por un joven "geek" estólido con fantasías-OJE, nos preguntó: "¿cómo sabemos que estamos ante una burbuja?" (gracias w-z, por los adjetivos).
Fíjense que nos hizo la pregunta con toda intención, ¡a nosotros!, que siempre lo supimos y que puede probarse que lo llevamos diciendo, en la red, desde 2002 y, en La Castellana, desde 1989, sí, han leído bien, 1989.
Evidentemente, la respuesta solo puede ser: con la moralidad en una mano y el sentido común en la otra.
A los falsos liberales, rodríguez-brauns incluidos, hay que decirles que los verdaderos liberales partimos de la idea central de que los seres humanos somos libres de elegir entre hacer el bien o el mal (Escolástica salmantina, Padre Mariana, Jesuitas, Contrarreforma) y que muchas veces elegimos hacer el mal.
Del mismo modo que no dudamos cuando vemos que un hijo nuestro está siendo corrompido por malas compañías, aunque él lo niegue, del mismo modo, digo, no deberíamos dudar cuando esté siendo estafado en el sinalagma de una relación obligacional recíproca. La tristeza está en que, como se trataba de la revalorización mágica de nuestros pisitos, hemos consentido con su esclavitud en El Hipotecón. ¡Maldita avaricia que nos ha ordenado la entrega de nuestra prole! Sodoma saturniana. Lluvia de fuego y azufre. Lot.
Ya que sale R-Braun, me muero de ganas de preguntarle si Jasay tiene algo en relación con las dos siguientes cuestiones:
1) ¿qué hacemos con los empresarios que, hasta que llegan arriba están todo día con dios-Mercado en la boca, pero que, cuando llegan, lo único que quieren es ser hegemónicos, monopolizar?; y
2) ¿hay que escindir los grandes conglomerados empresariales para que dejen de ser "to big to fail" y, entonces, pueda funcionar bien el darwinismo?
Finalmente, es curioso que los valores que ensalza la película "Raza", de Jaime de Andrade (je, je), sean, precisamente, los que enarbolan los actuales líderes del sector público regional español, eso sí, no predicados de España, sino de sus amadas regiones.
El Terruñito, territorio, tierra, suelo, solar, mismo sustrato material que El Pisito.
¿INMOMUTILADOS ANTISISTEMA?.-
Inmediatamente antes de la invasión "keynesiana" de Iraq, solo hablábamos de la "Deflación por causa de la Globalización" (Rogoff-FMI).
Veníamos de la obsesión con la "Economía del Conocimiento", que terminó mal, con los suelos bursátiles de 2002 y propiciando la orgía inmo-hipotecaria, algo, por cierto, muy del agrado electoral de la socialdemocracia y el social-liberalismo, que ha intentado echar un pulso al Sistema Financiero-Fiscal intentando transformar el Estado del Bienestar en Capitalismo Popular.
Lo immobiliario ya venía distorsionado desde mediados de los 1980s, aunque estaba en stand-by desde 1989, con la caída del muro del Berlín y el proceso de creación del euro (Informe Delors).
La segunda alza explosiva de precios inmobiliarios (a partir de 1998 en España y un año antes en EEUU) secuestró el pensamiento económico (y no económico), salvo honrosas excepciones en el ámbito académico, como Shiller y Case en EEUU, y, mucho más edulcorado aquí, el "bancoespañismo auténtico o malodemolinista".
A partir de otoño-2006, en España, llegado el fin de fiesta inmo-hipotecario por saturación (Marginalismo), hemos comenzado a volver sobre estos dos asuntos, aunque, ahora, por obligación:
1) por lo que concierne al Conocimiento, I+D+i, etc., el enamoramiento visceral con el mundo denso de los tangibles ha terminado mal, comenzando una suerte de Efecto Tierra Quemada que hay que administrar con extraordinaria cautela toda vez que 2/3 de nuestra inversión crediticia la tenemos directamente colateralizada con valores inmobiliarios; y
2) en relación con el Iceberg Deflacionario, a la deflación buena debida al desarrollo humano, se le une ahora una deflación mala "irwing-fisheriana" (no hay nada más deflacionista que el endeudamiento excesivo).
Respecto de la inflación, los hipotecados son ambiguos. Les viene bien cara a su esperanzado "ya-nos-estamos-recuperandismo", pero, sobre todo, cara a las rentas con que han de honrar el préstamo; sin embargo, les viene muy mal si éste es con tipo de interés variable. Pero, ¡atención!, la deflación es su crucifixión definitiva.
Nosotros, por honradez intelectual, tenemos que proclamar que la deflación en los países más desarrollados indica que el mundo está conquistando la estabilidad y justicia globales, y que, en España, si se profundiza en ella (Devaluación Interna, Krugman), es la mejor medicina para la actividad y el empleo.
Quizá la burbuja inmobiliaria haya sido la última de las grandes burbujas. Desde luego, sí la más cruel, como dice Roach. Vamos a tener que acostumbrarnos a vivir entre inmomutilados nadando contra corriente, además, imbécilmente reclutados por supercincuentones arrogantes y autocomplacientes entre la mejor generación que nunca tuvo España.