jueves, 2 de septiembre de 2010

la competencia y el monopolio

Éramos pocos ¿y parió la abuela?

Una cosa importante me queda por añadir: estábamos ya bregando contra las tesis intervencionistas del autor del blog para que ahora pisitófilos nos venga por la misma senda. Defienden que la economía no es una ciencia matemática pero no reniegan de los “sabios” que mediante unas “fórmulas alquimísticas” fijan el tipo de interés, la masa monetaria o el coeficiente de reserva de los bancos… que en definitiva han sido, como en los años previos a 1929, los causantes de la expansión crediticia no respaldada por ahorro previo que ha originado, además de las burbujas de activos, la presente crisis. En fin, "sostenella y no enmendalla".

¿A estas alturas pidiendo actuaciones antimonopolio? Es de maravillarse cómo los causantes de los problemas tienen la osadía de presentarse a sí mismos como los “desfazadores de tuertos” (que no entuertos) previamente causados por ellos. No hace falta que los intervencionistas, de izquierdas o derechas, se constituyan en salvaguadadores del interés general “defendiéndonos” de las empresas que aspiran al monopolio. No señores, en el régimen de economía de mercado somos los consumidores quienes tenemos la soberanía: nosotros decidimos quién capitanea el barco… hasta que dejamos de estar de acuerdo con el rumbo tomado y cambiamos de capitán. En los años 80 nos “molaban” los teléfonos Nokia, parecía que su reinado iba a ser eterno (seguramente a los intervencionistas les apetecía hacer algo con Nokia, como con Microsoft después)… hasta que el Iphone nos ofreció unas prestaciones que parecían insuperables… pero que se están empezando a ver desbancadas por Android... Los consumidores no premiamos a las empresas más potentes sino a las que mejor satisfacen nuestras necesidades, nos da igual que sea la más cotizada en bolsa o la que empezó hace un año en un garage, que su director haya estudiado en la mejor universidad o no tenga estudios, etc., etc. No distinguimos, sólo buscamos nuestro bienestar, es decir, los mejores productos y servicios al menor precio… Pero ahí topamos con los intervencionistas proestatistas, en ocasiones con numerosos intereses cruzados con las empresas poderosas, encargándose de dificultar el mercado, ya sea concediendo privilegios a empresas dominantes, creando barreras de entrada, aumentando la voracidad fiscal que disuade la función empresarial en la sociedad, etc. etc.

En fin, José Carlos, ahora que nombran a Rodríguez Braun (ése liberal que aún cree en un Estado mínimo sin dar el paso de renunciar a él) sería un placer que en vuestro reencuentro radiofónico (hoy veo que no habéis coincidido) le des una alegría y a viva voz reniegues de los intervencionistas, de izquierdas o derechas, reclamando la supresión de todos los cargos públicos (y todo su aparato administrativo/burocrático) relacionados con la cultura (desde el Estado a los ayuntamientos). Es sólo un ejemplo, quien dice la cultura dice cualquiera otro de los ministerios o áreas. O eso o tratas de convencernos que es mejor que el Estado se apropie de gran parte de nuestro esfuerzo, dinero, para que un burócrata subvencione películas que no queremos ver o agricultores ineficientes que no satisfacen las necesidades de los consumidores. La de riqueza que cada uno de los trabajadores tendríamos en nuestras manos eliminando tantos gastos innecesarios más todos los funcionarios dedicados a recaudar impuestos, presupuestar gasto y controlar su ejecución. Y esto hablando de los temas “secundarios” porque podríamos hablar de pensiones y a ver si todavía alguien se atreve a defender que el Estado nos va a dar una pensión superior a la que disfrutaríamos ahorrando nosotros mismos…

Mientras esperamos (la ilusión es lo último que se pierde) que los intervencionistas reflexionen, pidan perdón por el daño que nos han hecho y la crisis en que nos han metido, y rectifiquen, les dejo aquí con una lección de economía sobre el monopolio: http://blip.tv/file/2960730/ Lo sustancial comienza a partir del minuto 25. En este segundo vídeo también se hacen una serie de comentarios jugosos sobre la competencia y el monopolio: http://blip.tv/file/2989061/

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