El documento que expuso el presidente se elaboraría, pues, el lunes por la tarde y el martes. La cosa debía ser de urgencia, pues se convocó al Congreso el miércoles a las 9 de la mañana (¿se dan cuenta? antes de que abrieran los mercados), sin esperar a las diez, cuando se sabía que iba a aparecer del dato de crecimiento del PIB del INE que confirmaba que, al menos técnicamente, España había salido de la recesión y Toni Espasa señala algo parecido con el IPI. En esas tensas 36 horas es donde encaja el relato de Missé.
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