la presión sobre el gasto público se desplaza a la inversión

La presión sobre el exceso de gasto público se ha desplazado ahora hacia la inversión, curiosamente como cuenta el periodista Daniel Basteiro en PÚBLICO pág 22. Incluso Portugal ha decidido comunicar que deja de invertir en el nuevo aeropuesto y el tercer puente sobre el río Tajo. Así quek, el principio de “efecto moda”, el presidente desvelará el miércoles los ajustes de 2011. ¡Pobres planes de infraestructura de Pepiño Blanco! La duda es si reduciendo la inversión, se producirá o no el efecto contrario del que se quiere conseguir. Recuerden a Keynes enseñando Las consecuencias económicas de la paz. El periodista Santos Juliá critica ácidamente el plan de reducción de funcionarios señalando que “en todo caso, no es por ahí por donde el Estado podrá ahorrar sin grave deterioro de los servicios que los ciudadanos reciben de las instituciones sostenidas en el trabajo de estos funcionarios”. El examen del ajuste de las cuentas públicas se producirá este próximo mes de julio, cuando se publique el cuadro macroeconómica de los Presupuestos 2011 a la vez que venza deuda por importe de 25.000 millones de euros. Como hemos dichos muchas veces, es muy probable que los socios de la geometría variable del Gobierno se decidan a “mover la mesa” del equilibrio gubernamental en nuestra opinión, ese movimiento se producirá en la votación parlamentaria del Techo de Gasto de los Presupuestos 2011. Fíjense cómo Artur Mas contesta al periodista Enric Juliana en una entrevista de ayer: “Zapatero está acabado y debe ser sustituido”. Parece como si lo socios del Gobierno ya “no quisieran salir en la fotografía con él”, a pesar de que se comporten como bomberos pirómanos. Artur Mas abjura de Zapatero y a la vez promete congelar los impuestos mientras dure la crisis económica. Hay que ser irrealista para pretender bajar impuestos y gasto público. Ni siquiera se atreve a ésto, Ángela Merkel incluso sabiendo que no tendrá nuevas elecciones regionales hasta marzo de 2011.