El sistema de reparto de las pensiones públicas es un mecanismo de solidaridad intergeneracional por el que los activos pagan las pensiones de los jubilados. El sistema público de pensiones español otorga un derecho al jubilado a recibir una pensión cuyo importe se calculaba sobre la media de cotización de los últimos 8 años de la vida laboral. En estos momentos se calcula sobre la media de los últimos 15 años. Y ahora, Zapatero quizás sugiera que el tiempo necesario para recibir una pensión se amplíe hasta el total de la vida laboral. No parece que éste sea el momento más propicio para hacer reformas que puedan crear intranquilidad entre los ciudadanos. Es demasiada la transformación liberal de la socialdemocracia para que la intención de voto no asuste a los militantes del PSOE. Todos los mayores de 40 años, que son muchos y muy activos con su voto, saben que si avanzara tal propuesta su pensión futura se reduciría desde ya entre un 10% y un 16%. Así que la reforma no es posible y sólo será un problema para el que gane las próximas elecciones.
Así que a Rajoy no le interesa vencer en el debate del Estado de la Nación, le interesa que Zapatero gane el debate y le solucione el problema de la devaluación interna durante estos pocos meses que quedan hasta la aprobación de los Presupuestos 2011, por el que los salarios y los precios de los activos se ajustarán a la baja, incluso tan rápidamente como para que los partidos nacionalistas de la geometría variables decidan abandonar el apoyo al Gobierno socialista. No puede ser que los autónomos que pagan por estimación directa y los empresarios por módulos, declaren ganar los mismo que un mileurista. No puede ser que la ministra Salgado consiga escribir en el BOE una prórroga del FROB y a la vez la nueva caja gallega quiera prejubilar con un ERE.
Si lo socialistas se empeñan en aumentar la edad de jubilación y ampliar la base de cotización para contentar a los mercados, por lo menos debería cambiar la ley para que los unretired puedan compaginar la pensión con la activadad remunerada. Si ésto fuera así, los trabajadores no jubilados vería caer su salario. ¡Un desastre se mire por donde se mire! Fíjense si el terreno de las pensiones públicas es una tentación para Rajoy, que incluso el ABC (página 61) publica una opinión a página entera del profesor Juan Antonio López Delgado bajo el titulo “El saber esperar de Cánovas del Castillo” “en las palabras de O´donnell, hay que tener paciencia y saber esperar”.
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