un pacto de Estado

el famoso profesor (UPF) Guillem López i Casasnovas dice que “en estas estamos. Necesitados, por tanto, de restablecer la credibilidad de nuestra política económica, la confianza de que conocemos las procelosas aguas por las que navegamos y la predisposición, si llegase el caso, de atarnos al timón. Reestructurar, clarificar, impulsar, avanzar, solucionar: todo ello en positivo, pese a las incomprensiones de algunos, la incompetencia de otros y la dificultad siempre de alcanzar compromisos políticos de medio plazo”. Es inútil que el Gobierna suprima 100 subdirecciones XX y reduzca del 8 al 5 % las vacantes en la administración XXX Si Zapatero no consigue un Pacto de Estado con Rajoy y con los Sindicatos tendrá que irse despojando de su vestimenta socialdemócrata acumulada durante los últimos años. No parece lógica que Rajoy proponga llevar a la Constitución los límites al endeudamiento público, que la FEMP acordase pedir al Gobierno la eliminación del endeudamiento en 2011 para los proyectos ya iniciados y que el Consejo de Ministros aprobase el viernes pasado emisiones de deuda para autonomías por importe de 7.738 millones. Incluso Rajoy se atreve a presumir que “Gallardón ha liquidado su presupuesto con superávit y Esperanza Aguirre es la que menos déficit tiene de España”. Si Italia tiene dificultades para colocar su deuda pública y recurre a transferir su patrimonio nacional a las regiones, es que la situación económica española es gravísima y la gestión tiene que tener mucha finezza. Hasta la CNMV puede llegar a declararse en huelga para pedir mejoras salariales. En estos próximos meses va a haber mucho enfrentamiento entre huelguistas y trabajadores que quieren ganarse la vida trabajando, aunque aparzcan como esquiroles.