A plaentxi por alusión:
Es cierto que el comercio es intercambio, pero tal como lo describes se parece más a trueque, yo cuando voy a comprar suelo llevar dinero o crédito, lo que no llevo nunca son otros objetos, más que nada por lo práctico que es disponer de dinero sin tener que almacenar nada.Es posible que entre dos países se puedan establecer convenios de intercambio, pero suelen ser mínimos y justificados para un desarrollo concreto.Nuestro problema de intercambios comerciales, están más bien, ubicados en otros lugares, ¿qué intercambia España con la compra de petróleo u otras materias primas? ¿y al adquirir productos de alta tecnología en su gran mayoría dentro de la zona euro?. Lo de China es como si dices que los inmigrantes en España quitan los puestos de trabajo a los españoles, cuando estos han ido tomando posesión de todo lo que no queríamos.China lleva décadas tratándose de desarrollar, pasando de ser un país muy pobre a otros totalmente cambiado, y ese proceso se está realizando con una economía dirigida. En España vivimos una situación un tanto parecida desde el famoso Plan de Estabilización de 1959, lo que ocurre es que ese proceso se quebró, en primer lugar por las sucesivas crisis del petróleo del 75 a 81, también por el entorno político de cambio hacia una economía abierta, lo que trajo consigo un fuerte ajuste, sobre todo industrial, al toparse estos sectores con una realidad que se movía en otros parámetros (este es el miedo que tiene China y que tarde o temprano tendrá que afrontar).
Y para terminar, la financiación china siempre es buena, lo que ya no es tanto es el uso de esa financiación. Estoy convencido de que la burbuja inmobiliaria se formó gracias a esta financiación. Si este dinero lo hubiésemos destinado a otros menesteres otro “gallo nos cantaría”, pero fue muy fácil para todos intervenir en el negocio especulativo, que sin duda, quién lleva la responsabilidad son los bancos como conductores de esa financiación, prefiriendo prestar dinero a proyectos inmobiliarios con rentabilidades del 20% a otros proyectos productivos modestos con rentabilidades del 2%.Pero también las empresas, antes de invertir en formación, I+D, tecnología, etc, y conseguir un raquítico 2% (por el que hoy dejarían la piel), decidieron mejor invertir en ladrillos con poco “riesgo” y alta rentabilidad (ESTA ES LA GRAN LECIÓN QUE SE DEBE APRENDER DE ESTA CRISIS), cuando el riesgo y rentabilidad van de la mano, altas rentabilidades = altos riesgos, bajas rentabilidades = bajos riesgos; nadie da “duros a pesetas” y todos nos lo hemos creído olvidando esto tan viejo. Las empresas dejaron de producir para construir, dejaron de ser productivas para ser especulativas y esto, solo esto, es lo que las ha llevado a la quiebra y lo que ha quebrado en nuestra España y en otros lugares, pero su honda expansiva ha alcanzado al mundo entero incluido los chinos.
Felicidades por los comentarios
Publicado por: Juan Carlos 20/07/10 en 8:42
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