La respuesta es que en julio el dato será aún peor. Los mercados de emisiones siguen bastante cerrados para la mayoría de países aunque el huracán va perdiendo fuerza y parece que pronto puede dejar de llover. Las rentabilidades de la deuda pública española a corto y medio plazo, hasta las emisiones a 5 años, han caído con fuerza la última semana, al igual que las emisiones privadas de deuda avalada y de cédulas hipotecarias en el mercado secundario. Hay muy pocos vencimientos en agosto y en breve deberíamos ver a nuestras entidades saliendo a emitir a largo plazo.
¿Qué ha cambiado? El nivel de aversión al riesgo de los inversores. Cuando los mercados apuestan por una crisis financiera a tan corto plazo y la necesidad de que un país pida un plan de ayuda al FMI y el evento no se produce, la estrategia muere y las aguas vuelven a la normalidad.
El Tesoro español ha captado ahorro sin problemas en sus últimas subastas y hasta Grecia ya ha salido a emitir a mercado. Los griegos también han captado ahorro al 4.65% en el mercado por lo que no necesitarán la ayuda europea por la que tienen que pagar el 5% aunque seguirán usando la línea del FMI que les cobra el 3%. Este diferencial es una muestra de la capacidad Europea para resolver sus problemas y de la falta de liderazgo política y esa es una variable determinante para explicar la crisis griega y con la que tendremos que seguir viviendo. La paranoia de que España no podría hacer frente a sus vencimientos de deuda pública del próximo 30 de julio se desvanece y los que apostaron en corto contra nuestra deuda ahora la compran para aprovecharse de las subidas de los precios de la misma. Es lo que tiene la especulación, no tiene escrúpulos e igual que desestabiliza, vuelve a convertirse en un estabilizador automático. La realidad es que a pesar de toda la tensión España sólo paga el 2% de sus ingresos fiscales en el pago de intereses de la deuda, el nivel más bajo de nuestra historia desde hace siglos.
El dato de empleo de EEUU de junio fue mejor de lo esperado y confirma que de momento la economía no ha entrado en la temida W.
Jose Carlos Díez
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Tienes razón José Carlos, ya se ve algo de luz al final del túnel. La luz es el de un tren que se acerca a toda velocidad.
Repasemos de nuevo esta película de terror:
- Cojo activos de mi banco que nadie quiere comprar y se los doy al BCE que a cambio me da dinero fresco y líquido al 1%
- Voy a la subasta de deuda pública española y compro toda la tienda. La rentabilidad de una letra a 6 meses está al 3,9%, por lo tanto saco un 2,9% neto de beneficio sin dar un palo al agua. Es decir, en un solo mes por ejemplo en Mayo los bancos compran el 84% del total de la deuda por valor de 5.800 millones de Euros y se quedan con un beneficio neto del 3% que supone 174 millones de Euros. ¿No es un negocio genial? ¿En un solo mes 174 millones con dinero gratis que no existe?
- El Estado tiene que seguir organizando subastas sin tregua entre otras cosas porque habrá que gastar un mínimo de 50.000 millones de Euros del dinero de los contribuyentes para recapitalizar a la banca. Los contribuyentes pagaremos esa deuda más intereses. Eso supone más IVA, menos años de jubilación y recortes sociales. Sí, nos sacrificaremos para salvar a esa misma banca que encima compra la deuda emitida para salvarles y lo hace con dinero gratis del BCE (el dinero de todos). Para rizar el rizo, la misma banca que compra la misma deuda creada para salvarles tiene a sometidos a “sus salvadores” al yugo hipotecario y otros variados pelajes de deuda. Esto si que es un Gang Bang en toda regla.
- Como el 84% que compra la banca no es suficiente y hay que llegar al 100% de la emisión, el Estado junto con la banca organizan unos “road shows” en Asia para colocar deuda española. Los chinos y vecinos aceptan encantados mientras los banqueros y ministros se inclinan para besarles la mano. De esa forma, los asiáticos siguen devaluando su moneda y desmantelando sistemáticamente nuestro tejido industrial.
- Cuando el pobre empresario de la PYME se queja que no puede competir con los chinos que pagan 20 centavos a sus trabajadores y encima devalúan su moneda comprando bonos, los economistas del “establishment” contestan con las teorías Schumpeterianas de la destrucción creativa, el libre mercado, la globalización y más bla, bla, blas, de Adam Smith, David Ricardo y lo que se tercie.
- Las empresas más grandes con tecnología puntera digamos GAMESA nos dicen que no van a construir más plantas en territorio doméstico pero eso sí nos dicen orgullosos que en China van a construir dos plantas más de momento porque eso es lo que pide el accionista y ellos tienen que pensar en la rentabilidad del accionista y no pueden ir en contra de las reglas del mercado. Claro.
- Mientras las élites van desangrando el país con la clínica precisión de un matarife profesional, encima nos siguen pontificando con arengas patrióticas de unidad y sacrificio cuando en realidad están acuchillando al país por la espalda. Y los ciudadanos encima tenemos que asistir perplejos a un debate de la nación donde nuestros teóricos representantes no son ni siquiera capaces de denunciar nada de esto, no se sabe ya si por total corrupción o por total ignorancia.
Publicado por: plaentxi | 16/07/10 en 5:10
Es muy lógico todo lo que dices, plaentxi, pero creo que las cosas se deben ver en conjunto, la sociedad, la economía necesita un buen sistema financiero, ya vemos lo que ocurre cuando el sistema financiero se encuentra en baja forma.
Lo de dar ni golpe, es una expresión, pues las turbulencias financieras introducen en esas operaciones una incertidumbre en la valoración de esos activos financieros (llamese deuda pública u otros activos).
Si los bancos invierten su liquidez obtenida del BCE en deuda pública, es porque, de momento, no encuentran otras opciones de inversión más ventajosas para el sostenimiento del negocio financiero (es una parte más del complejo entramado socioeconómico que vivimos).
Por último, lo de la financiación China entra a formar parte de ese mismo entramado global y permite equilibrar y evitar, en la medida de lo posible, la volatilidad financiera de los últimos meses, introduciendo dosis de certidumbre y por tanto de confianza a los mercados, aspecto de enorme valor para generar nuevos proyectos de inversión privados que permitan generar las alternativas de inversión a la deuda pública y que sea el inicio de salida a la crisis.
Es cierto que estas operaciones han facilitado la deslocalización de una parte de la industria, pero los niveles de vida de ambas zonas aún son pronunciadas. Esto debe hacernos pensar que nuestro tejido económico debe ir más allá de unos sectores productivos de baja productividad (construcción y otros con mano de obra intensiva con poca cualificación).
Solo podemos pensar en sectores con gran cualificación (para lo que necesitamos relanzar el nivel educativo), seguir internacionalizando nuestras empresas para aumentar nuestras redes comerciales, y para los sectores de la población menos cualificada solo quedaría la consturcción a un nivel como el que ahora tenemos y el sector turístico (nuestro salvavidas en otras épocas y que hemos destruido junto con el medioambiente).
No echemos la culpa a otros, ni a lo chinos ni a los alemanes, lo que ocurre está en las reglas del juego y debemos jugar limpio con la satisfación de que en algún momento ganaremos.
Publicado por: Juan Carlos | 16/07/10 en 9:03
plaentxi, totalmente de acuerdo contigo. La clave en el comercio con China es que ellos manipulan su moneda, la mantienen aritificialmente baja, y con ello exportan desempleo a Occidente.
Además del hecho de que la contaminación resultante del transporte desde China no esté gravado con ningún tipo de impuesto (impuesto sobre ell carbono).
No se trata, por ejemplo, de hacer calzado barato en España y competir con ellos. Pero si nosotros hacemos calzado de calidad media-alta a precio medio, y ellos hacen calzado muy malo a precio artificialmente bajo, el cliente renuncia al calzado de calidad media-alta.
Publicado por: Diego Méndez | 16/07/10 en 10:25
Juan Carlos,
creo que no tiene sentido pensar en términos de sectores económicos "de gran cualificación" frente a sectores no cualificados.
plaentxi citaba a GAMESA, supuestamente de un sector puntero. Pues bien, GAMESA gasta en I+D alrededor de un 1% de su facturación. Menos que una PYME innovadora del calzado.
No hay ningún sector en España al que no le venga bien tener personal que hable inglés, que sepa más matemáticas, que se exprese mejor y que tenga mejores ideas. Y no hay ningún sector en España que no se pueda transformar en puntero a través de la tecnología y la innovación.
Todos esos factores requieren un cambio (principalmente educativo) a 25 años. Pero ahora tenemos que pensar en la crisis de hoy, y no nos va a sacar ningún "deus ex machina", ningún factor milagroso que no estuviera presente en nuestra economía hace 5 años.
Publicado por: Diego Méndez | 16/07/10 en 10:33
El sr.Tugores, noes explica en sus articulos como actua el FMI, y nos indica que varios altos cargos cuando dejan el FMi, pasan a ser criticos con las actuaciones del FMI. como por ejemplo Simon Johnson, en 13 bankers, el golpe financiero,, y Rajan que nos habla en su último libro, Fault lines,de las "fallas" sistémicas que siguen amenazando a la economía mundial.
En todo caso hay economistas que avisaron del EL FACTOR CRITICO DE LAS FINANZA, como los trabajos de Fisher (sobreendeudamiento), despues los de Veblen, los de Minsky y ahora los de Stvenn Keen.
Si lo de China fuese tan determinante, ¿por qué otros países tienen menor tasa de desempleo y mejores perspectivas económicas?.
No es una cuestión de competitividad como más de uno quiere hacer creer. El tipo de cambio ha sido muchas veces objeto de discusión y de guerras comerciales (EEUU-Japón, en los años ochenta, Europa-Coera del Sur por la industria naval), eran guerras perdidas. La clave está en la productividad, si China pretende mantener un tipo de cambio bajo es porque no se fia de su industria al presentar la economía una baja productividad en su conjunto, ¿debemos hacer nosotros lo mismo?.
Nuestro verdadero dilema es la productividad,y, aunque es verdad que no se deben diferenciar los sectores y que todos son importantes, el gran problema que adolece nuestro tejido productivo es la baja producitivad, pero no hablo solo del factor trabajo, sino también el energético.
La pieza clave de la productivida la veo en la formación de los propios empresarios, son buenos profesionales pero no alcanzan a gestionar bien sus negocios, traduciéndose en empresas enanas, casi raquíticas, imposible de alcanzar un tamaño que les permita ganar en productividad y lanzarse al mercado global.
Esto no quiere decir que el resto de la formación, la del sistema educativo no importe, al contrario, si hubiésemos disfrutado de un sistema educativo enfocado al éxito profesional, los empresarios (lo digo en general) de hoy tendrían otras miras, sabiendo gestionar mejor sus riesgos y sus recursos con una buena planificación y dirección de sus negocios.
Todo esto lo veo a diario en el sector en el que trabajo, el empresario está asentado en la queja más que en la acción y la decisión, es un problema cultural que espero, poco a poco vaya cambiando con las nuevas genraciones que en principio parecen más preparadas.
Saludos