Te adjunto la noticia de la emisión de cédulas hipotecarias del BBVA, la prueba del algodón que yo venía demandando en el blog. Desde el pasado mes de abril cuando el huracán de la Tragedia Griega se desplaza hasta las costas españolas esta es la primera emisión de una entidad en mercados de largo plazo. Eso ha sometido a la economía a una elevada tensión que hemos ido comentando en este blog. En las últimas dos semanas hemos ido contando la mejoría en los mercados de deuda pública y ahora se traslada a los mercados privados. Aunque los mercados son caóticos, dentro del caos ha habido un orden y el movimiento ha sido de manual, aunque mucho más intenso de lo esperado.
Habitualmente seguimos los diferenciales a diez años pero la realidad es que la deuda en España es mayoritariamente privada y el tipo de referencia es el de corto y medio plazo ya que las emisiones salen en esa franja de la curva de tipos. El tipo a dos años de nuestra deuda pública repuntó hasta el 3% a finales de junio y el alemán cayó hasta el 0.5% por lo que el diferencial se disparó hasta 250 puntos básicos. Desde entonces el tipo español ha caído hasta 2.15% y el alemán ha repuntado hasta 0.8% por lo que el diferencial se ha desplomado hasta 130 puntos en tan sólo dos semanas. Esto ha permitido reducir también los diferenciales de tipos en los mercados secundarios de deuda privada y ha generado expectativas inflacionistas que han hecho que aumente la demanda de nuevas emisiones.
Será clave seguir la evolución de esta nueva cédula en el mercado secundario en las próximas sesiones. Lo normal es que siga cerrando y eso aumentará la demanda de más emisiones de entidades españolas.
Primero el Santander y luego el resto que están en la pista de lanzamiento. Esta es la mejor noticia que podía tener la economía española tras varios meses azotada por el huracán. ¿Cuál es el misterio? Cédulas de entidades alemanas con peor solvencia que el BBVA pagan sólo el 1.5% y recuerda que siempre te he dicho que la codicia de los inversores es mayor que su memoria. ¿Qué ha cambiado? En diciembre de 2009 nuestra deuda era la misma, nuestro gobierno el mismo y nuestra bolsa fue la que más subió en 2009 y el diferencial a diez años con Alemania estaba en 50 puntos básicos. La crisis griega y los problemas de gobernanza europeos abrieron la caja de pandora de la ruptura del euro y los inversores buscaron refugio en Alemania. ¿Fueron irracionales? No. En caso de ruptura, el marco alemán se apreciaría y la peseta se depreciaría por lo que el inversor se puso a refugio del posible riesgo cambiario.
Desde entonces, Angela Merkel está calladita y atareada con problemas internos. Sus socios de Partido y sus socios de Gobierno han estado a punto de tumbar el nombramiento del Presidente Alemán propuesto por Angie. Los griegos han reducido a la mitad su déficit público en el primer semestre, sin duda una gran Odisea. Aún así el bono a diez años griego cotiza al 10% por lo que los inversores aún dudan del default.
Jose Carlos Díez
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