a riesgo de una nueva burbuja

Una cosa es que Rajoy publicite en PÚBLICO del pasado martes,

que la foto de Camps en el Ferrari de lujo "genera riqueza y puestos de trabajo" y otra muy distinta que sea el impulso de gasto keynesiano el que, igual que en toda la OCDE, facilite una mayor rapidez en la aparición de los brotes verdes. Incluso un analista como José Carlos Díez llega a decir, utilizando el referente de Milton Friedman y de George Akerlof, que el PIB crecerá a una tasa próxima al 1% en el próximo año. Campa y et al. deben estar tan seguros de la verosimilitud del escenario verde para 2010 que, según dice Miguel Valverde en EXPANSIÓN, pág 26, "el Gobierno presentará en el Congreso el próximo 2 de diciembre una propuesta para retirar los incentivos económicos y recortar el déficit". Y eso que, según se decía en EL PAÍS de ayer, pág 20, el secretario de Estado Carlos Ocaña dijo que la retirada de los incentivos hará caer cuatro puntos el déficit presupuestario, permitiendo cumplir el PEC.



Si alguno de ustedes es analista, puede confiar en la predictibilidad del Gobierno y convencer a sus clientes para que apuesten por la renta variable. Además, puede que el Gobierno haya llegado a convencer a patronal y sindicatos para que acuerden un sistema por el que comiencen a negociarse los convenios colectivos pendientes en 2009, abriendo el pacto social para el trienio 2010-2012. ¿Nada menos!, cuando el paro INEM va a crecer fuertemente en noviembre. Pero si no le creen, podrían apostar por una curva vertical en los bonos y una ampliación del diferencial entre tipos a corto y a largo plazo. Es decir, aconsejar cobertura en tipos a futuro.



Además, aun a riesgo de crear una nueva burbuja de la que hablaba Samuelson en el suplemento Mercados de EL MUNDO del pasado domingo, pág 13 y Nouriel Rubini en EL ECONOMISTA del día 7, pág 6, tanto la FED en EE UU como el BCE seguirán manteniendo los tipos entre el 0 y el 0,25% hasta principios de 2012, siguiendo las enseñanzas de aquel desalmado llamado Greenspan. Así se cuenta en una pequeña información sin firma de LA VANGUARDIA, pág 52.