La destrucción de empleo juvenil obliga al Gobierno a tomar medidas

La destrucción de empleo juvenil obliga al Gobierno a tomar medidas

Zapatero propondrá a autonomías y sindicatos un programa de ocupación

MAR DÍAZ-VARELA - Madrid

La grave situación de los jóvenes ha obligado al Gobierno a replantear su estrategia. En solo dos años medio millón de jóvenes han ido al paro. Por esta razón, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, presentará el próximo lunes a las autonomías y los agentes sociales un plan de empleo juvenil.

El presidente tiene muy claro que no va a provocar la reedición del 14-D de 1988, la mayor huelga general contra un gobierno socialista siendo ministro de Trabajo Manuel Chaves. Entonces había 800.000 jóvenes en paro para los que se propuso un contrato de inserción entre 6 y 18 meses, bonificado y con salario mínimo, con unas horas obligatorias de formación, en línea con la solución adoptada por otros países de la UE.

Para evitar esta confrontación, el presidente Zapatero ha invitado por primera vez a los sindicatos a la cumbre de presidentes autonómicos. El primer punto del orden del día es la ley de economía sostenible, pero el presidente quiere aprovechar el debate del nuevo modelo productivo para hacer frente al incierto futuro de los jóvenes.

La situación de este colectivo es dramática. Soportan una tasa de paro del 38% frente al 17% de la Unión Europea. Los parados de menos de 25 años han crecido un 93% desde que se inició la crisis (428.000 en tan solo dos años). Las autonomías más afectadas son Aragón, Asturias, Baleares, Castilla-La Mancha, Catalunya, Valencia, Madrid, Navarra y Rioja, donde más de la mitad de los parados menores de 25 años se ha generado en dos años. Para resumir esta situación se puede decir que de cada cien menores de 25 años empleados en junio de 2009, 11 han perdido su empleo, según el observatorio del empleo de Fedea.

Los sindicatos reconocen que esta situación es dramática y ha conducido a que un 12% de los desempleados sean menores de 25 años. El secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, considera que este plan debe articularse sobre cuatro puntos: educación, temporalidad, contratos en prácticas y bonificaciones. "Son imprescindibles políticas activas de empleo dirigidas a la formación de los jóvenes que permitan ajustar la cualificación de la mano de obra a las necesidades del nuevo modelo de crecimiento. Son necesarias políticas que estimulen la contratación de los jóvenes como colectivo especialmente vulnerable y al que resulta más difícil el primer acceso al mercado de trabajo ante la falta de experiencia calificable", afirma la UGT.

El desempleo juvenil tiene dos características básicas. La primera es que la pérdida de empleo sigue centrada en trabajadores con contratos temporales, a los que se reconoce ya como los "grandes perdedores" de esta crisis.

La segunda es la formación. Como reconoce el presidente Rodríguez Zapatero, buena parte de los jóvenes dejaron sus estudios durante el boom de la construcción porque les resultaba más atractivo ganar dinero que estudiar. El problema es que tener estudios sigue siendo una herramienta para encontrar trabajo. De cada 100 desempleados con estudios universitarios 33 accedieron a un empleo en el último trimestre frente a 22 con estudios primarios.

Una de las propuestas del Gobierno está dirigida a adecuar la formación profesional a las necesidades del entorno donde viven, es decir de las empresas más próximas. Esto significa que los jóvenes puedan estudiar y hacer prácticas en su entorno. Se trata de articular un nuevo contrato de formación de las becas que superen los 18 meses. Esto supone reconducir los 50 tipos de incentivos que existen para la contratación de jóvenes hacia la formación profesional.

El 80% del desempleo juvenil está formado por jóvenes que han perdido su trabajo y son apenas 240.000 los que aún no han tenido experiencia laboral.

El PP ha propuesto que los desempleados menores de 30 años que quieran constituirse como autónomos capitalicen al 100% la prestación de desempleo, siempre y cuando dicho importe se destine al inicio de la actividad.