un fuerte recorte del gasto público

Aunque la bola de nieve puede hacer que, como dice el profesor (UAH) Juan R. Cuadrado Roura, haya que utilizar una gran tijera de podar en las CCAA y los Ayuntamientos. Seguramente ya ha llegado el ajuste y Zapatero se verá enfrentado a tener que abandonar su estrategia electoralista. Porque es bien cierto que, como dice Alejandro Beltrán, socio de McKinsey, en EXPANSIÓN pág 23, la agencia acepta cambios en la crisis que antes hubiera rechazado... y que ni la salida de la crisis en V ni en L van a durar, porque la crisis ha llegado para quedarse. Al final, puede que tenga razón Rajoy en su enfrentamiento a la política económica de Zapatero, proponiendo un fuerte recorte del gasto público, igual que ha propuesto Irlanda, según pág 22. Lo mismo se dice en la contraportada de CINCO DÍAS respecto al presupuesto británico, teniendo en cuenta que habrá elecciones en pocos meses.

La Agenda política recoge opiniones que hablan de "lucha de clases" en Reino Unido. Los conservadores superan a los laboristas porque han sido más sinceros al anunciar los recortes.

Resulta muy curioso que en CINCO DÍAS, pág 23, se augure que el riesgo de quiebra del Reino Unido es mayor que el de Portugal, amenazando con una nueva caída de la libra, para alegría de los ricos y funcionarios españoles que van a comprar en Londres sus regalos de Navidad. Y todo porque los "tontos y ciegos" del Banco de España y de Economía han dejado que las entidades financieras restrinjan el crédito y, a la vez, compren con dinero del BCE colaterales de la deuda pública española, como cuenta el profesor (IEB) Miguel Á. Bernal en EXPANSIÓN, pág 47.


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El coste por hora trabajada sube más que en toda la UE

M. Tejo

Hablar de congelación salarial o, incluso, de restricción de sueldo se ha convertido en un tema cotidiano entre las empresas que han conseguido sobrevivir a la crisis.

Sin embargo, tal ejercicio de austeridad no aparece reflejado en la estadística laboral. El Instituto Nacional de Estadística (INE) revelaba ayer que el coste por hora trabajada aumentó un 4,9% en el tercer trimestre respecto a 2008.

El dato, que está corregido de los efectos de calendario, sorprende aún más si se tiene en cuenta que en ese periodo los precios cedieron un 1,1%. La oficina comunitaria (Eurostat) ya reveló el pasado trimestre que España lidera, con un 6%, la subida de costes por hora de trabajo entre los Veintisiete (3,7%), un escenario que con probabilidad volverá a repetirse cuando Bruselas se haga eco, en su próximo entrega, de este último repunte en la arena nacional.

Ayer las voces de los analistas coincidieron en apuntar que la primera lectura que explica esta subida es obvia: los Expendientes de Regulación de Empleo (ERE) y los costes por las indemnizaciones por despido están presionando al alza los costes laborales, aunque este desglose no se puede consultar en el Índice de Coste Laboral Armonizado, ofreció ayer por el INE. Sí que es significativo que en sólo un año tal índice -ideado para medir la evolución de los costes laborales- ha pasado de los 96 puntos a los 108 puntos.

Aunque el análisis va más allá. El jefe economista de Intermoney, José Carlos Díez, apunta que las horas trabajadas han caído significativamente; basta pensar en los ERE transitorios en la industria que mantienen la mayor parte del coste laboral, a pesar de que la plantilla "trabaja cero horas". Esta situación se traduce en que "el coste laboral por hora promedio se dispara".

Y otra vuelta de tuerca. A día de hoy no hay ningún dato que no refleje la distribución desordenada de los trabajadores. O, dicho de otro modo, la tan comentada segmentación del mercado de trabajo, resumida en empleados con contrato temporal, por un lado, y trabajadores fijos o indefinidos, por otro.

Pues bien, una vez más los costes laborales reflejan que quienes están en la segunda división -los eventuales- soportan los desaires de la recesión. José Carlos Campuzano, jefe estratega de Citi, explica que la subida del 4,9% del coste por hora trabajada, aun siendo elevada, es menor al alza del 6% del segundo trimestre.

Detrás de este descenso fantasma, se esconde el hecho de que el número de trabajadores ha descendido drásticamente, sobre todo, entre las capas menos cualificadas o con contratos de duración determinada. Así, los costes por hora trabajada (siempre en cifras corregidas) suben un 4% en construcción; un 6% en manufacturas y el 7,2 % en comercio, mientras se recortan un 5,7 % en el sector inmobiliario.

Los expertos esperan que en los próximos meses se contagie la austeridad salarial a la estadística. La Agencia Tributaria reflejó que en octubre los salarios brutos de las grandes empresas retrocedieron un 5% , en tasa interanual, en sintonía con las tasas negativas que marca el IPC.

Paradójicamente son estas empresas contra las que se manifestarán los sindicatos este sábado, bajo el lema "Que no se aprovechen de la crisis".

Un lento aterrizaje

Todo apunta a que los costes laborales han iniciado el lento aterrizaje. En el segundo trimestre -último dato disponible- el coste laboral por trabajador y mes alcanzó los 2.547 euros, un 3,9% más respecto a 2008. La subida, aunque aún descompasada de la subida del IPC, es menor al 5% alcanzado un año antes. Los analistas achacan la lentitud del ajuste al retraso con que el mercado laboral reacciona a los cambios de ciclo.

La clave del despido

El Banco de España ha sido uno de los últimos en desempolvar la estadística de la discordia: Junto a Turquía, España es el país con mayor indemnización por escisión de un contrato. La media se sitúa en el abono de 95 semanas de salario por año trabajado, frente a las menos de 30 que dominan en la OCDE. Según el INE la indemnización actual asciende a los 9.416 euros, esto es, ha subido un 4% respecto al año pasado.

Segunda oleada

En lo que va de año la Autoridad Laboral ha recibido más de 15.000 Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), que afectan a cerca de medio millón de trabajadores. Según Mercer, el 75% de las compañías volverá a despedir a parte de su plantilla en los próximos meses, presionando de nuevo al alza los costes laborales. Los indicadores del Gobierno no descartan una recaída de la economía, lo que tardará en mostrar el escenario de la recuperación.