martes, 30 de noviembre de 2010

entrevista a Jose Carlos Díez

En una jornada aciaga en el que la deuda y la Bolsa españolas volvieron a ser castigadas, José Carlos Díez, economista jefe de Intermoney, intenta arrojar algo de luz.
- El acuerdo de la UE para rescatar a Irlanda no ha calmado a los mercados y España ha vuelto a ser uno de los países más vapuleados. ¿Puede llegar a caer?
- España no necesita ser rescatada. Si se analizan los fundamentales macroeconómicos, no hay razones. Y el Tesoro tiene liquidez suficiente para aguantar meses. Ahora bien, los mercados están paranoicos y pueden llegar a forzar el rescate de un país que no lo necesita como una de esas profecías que se autorrealizan. No tanto por los altos tipos de interés que te pueden exigir, sino porque te pueden cerrar totalmente el acceso a la financiación.
- ¿Cuánto hay de ataque especulativo y cuánto de desconfianza?
- El gestor de los fondos de inversión tiene que proteger las carteras de sus clientes, y si ve tanta volatilidad en los bonos es lógico que deshaga posiciones o se blinde de alguna manera. Los bonistas son personas que buscan un cupón, una renta fija, y están registrando unas pérdidas como las de la Bolsa. El caso es que tanta incertidumbre ahuyenta a los inversores conservadores y entonces el mercado queda en manos de los especuladores.
- ¿Qué debe hacer el Gobierno?
- La niebla viene de fuera, del contagio de Grecia e Irlanda, así que la capacidad de arreglarlo desde aquí es limitada, se necesita la ayuda de Europa. Eso no quiere decir que el Gobierno no deba enviar señales de que está dispuesto a hacer lo necesario para proteger a los bonistas de estos mercados paranoicos. Los inversores son los que financian y tienen todo el derecho a tener miedo. Ahora no quieren promesas, sino hacer como Santo Tomás y meter el dedo en la llaga para comprobar la realidad. Me parecen positivos los pasos que se han dado para aumentar la transparencia sobre las cuentas de las autonomías y para que bancos y cajas den información más detallada sobre su exposición al sector inmobiliario. Lo de la reforma de las pensiones me parece bien, pero no es tan urgente.
- La banca española pasó bien los test de estrés pero el mercado ya no se fía. ¿Tiene pérdidas escondidas bajo de la alfombra?
- Los test a las entidades españolas fueron muy estrictos. Un director del Banco de España me dijo que era como si hubiesen puesto plomo al jinete y al caballo y subido un 50% el seto y, así y todo, lo saltaron. Son fiables, pero me parece bien que los repitan porque se ha perdido su efecto tranquilizador.
- ¿Cómo está reaccionando la UE?
- Es un despropósito. Articula un fondo de rescate y casi después de aprobarlo Alemania empieza a decir que hay que cambiar de fórmula, lo que genera enorme incertidumbre. En el plan de Irlanda quedan un montón de puntos por aclarar. Y el BCE debería ser más firme y ponerse a comprar bonos a destajo como la Reserva Federal. Hay que estar listos, pelear con los especuladores con sus armas. Viendo cómo funciona la UE, no me extraña que el inversor se refugie en el dólar.

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