jueves, 25 de marzo de 2010

el gobierno deberia hacer lo que que Brown y Sarkozy

MERKEL QUIERE EVALUAR Y ZP TENDRÍA QUE AHORRAR

Si yo fuera el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno, no dejaría que la ministra Chacón se dejara fotografiar en Haití diciendo, ante diversos periodistas, que "cuando el buque regrese a Cádiz, el 4 de mayo, la misión habrá invertido 18,8 millones de euros en ayudas". Tantísimo dinero para "otros" y no para "los nuestros"! Desde luego , como persona de una presunta confianza del Jefe habría suplicado a la Vicepresidenta De la Vega para que impidiera a la ministra de Sanidad que diga otra vez más que, a pesar del prometido recorte de gasto, que "se cumplirán los plazos de la Ley de Dependencia". Desde luego exigiría a la ministra Aído que no se gastase más dinero en ningún tipo de subvención, y que no se gastase ningún dinero más de su presupuesto, aunque tenga compromisos aprobados. Y suplicaría al ministro Sebastían para que aplazase cualquier acuerdo de titulización de la deuda del déficit de tarifa. Y que, de paso, fuese más "rompepelotas" de las peticiones de ayudas de las multinacionales del automóvil que ensamblan coches en España, que esas subvenciones vayan de "regalo"a la industria auxiliar local.

Si yo fuese el jefe de Gabinete contrataría al IESE un Cursoreglado para ejecutivos que enseñase estrategia de comunicación para líderes globales con la que podría dormir sin Valeriana a sabiendas de que no habría más ocasión cercana para no dar más la sensación de una poítica enconómica de aprendices aficionados asustados y pedigueños.

Parece que el Gobierno va a aprobar mañana un nuevo plan de medidas para ayudar a la inversión privada para reactivar la economía. Si yo fuera el susodicho jefe de Gabinete, intentaría convencer al Jefe para que se olvidase de esta presentación de un nuevo plan de medidas. También convencería a Javier Vallés para que lo justificara con un discurso de carácter económico. Desde luego, no parece muy lógico querer obtener credibilidad, cuando creo yo, es el cuarto plan de medidas ara el mismo objetivo. Me parece demasiada pólvora para tan escasos resultados porque en realidad el Gobierno no parece controlar nada de lo que hace y legisla en el BOE. Por ejemplo, ¿sabe alguien algo acerca del resultado del tan cacareado plan del Facilitador Financiero de los créditos ICO. ¿Sabe alguien algo acerca del resultado de las ayudas de 2.500 euros para cada nuevo nacimiento o de los 250 euros de ayuda mensual para el alquiler de los jóvenes?

El Gobierno parece ser un especialista en terminar defraudando sus promesas. Recuerdan ustedes aquella exclamación de ¡No nos defraudes! Aurelio Martínez, ex presidente del ICO, también defenestrado advirtió varias veces sobre una política de escaparate que siempre era negada por los sucesivos indicadores económicos. Esto ha seguido siendo así después de que Aurelio lo advirtiera y además nadie del Gobierno ha querido resucitar aquella inestimable Agencia de Evaluacion de las políticas públicas (AEVAL). ¿Sabían ustedes que la responsable de éste fallecido proyecto fue la ministra Elena Salgado?

En estos momentos cualquier reformismo parece estar condenado a frustrar a sus presuntos beneficiados, y más todavía cuando la crisis del bono Griego incita a Fitch y S&P a reducir la deuda portuguesa y la estabilidad del bono italiano español y francés. Cuanto más se acerquen las elecciones alemanas en Baviera y las británicas de dentro de 2 meses, mayor será la ganancia n el mercado de futuros del ataque de Souros contra el euro. Fíjense cómo se cuenta en LA VANGUARDIA (página 4) que Sarkozy ofrece proteccionismo para la agricultura francesa y mano dura contra la inseguridad ciudadana de las clases medias. También fíjense que según EL PAÍS (página 3) Brown ofrece rebaja de impuestos para los trabajadores y a la vez subida de impuestos para la burguesía medio alta. En mi opinión Merkel está decidida a devaluar el euro y a no estimular la demanda interna en su país; es decir impulsar la deflación en el resto de los países de la UEM. Por eso es que hasta que el bono griego salga de la disciplina del euro, no será posible ninguna coordinación de las políticas económicas que pretende conseguir Zapatero en la cumbre europea de hoy mismo.

Si yo fuera su jefe de Gabinete, intentaría que los medios de comunicación siguieran informando sobre el desorden de las finanzas de la Autonomías y Ayuntamientos en contraposición de las continuas ayudas financieras mostradas en la revisión del Plan de Reforma Financiera de la FEMP. También intentaría convencer a los medios de comunicación para que no publicasen una información como la que aparece en EL PAÍS (página 17), en la que se dice que ERC quiere flexibilizar el pago del impuesto de sociedades.

Y desde luego suplicaría a Felipe González para que no "disparase contra el amigo" diciendo junto con Solchaga que "España ya es de los últimos de la clase".

Si el Gobierno no quiere encontrarse con la desafección de sus simpatizantes debería hacer lo que hacen Brown y Sarkozy: ofrecer regalos a las personas y no a los inversores en el euro; por eso es tan ofensivo que España se comprometa a aportar cerca de 2.000 millones de euros mecanismo financiero de apoyo al bono griego. Con que controlase el ajuste del gasto público sería suficiente, tal como exige el mercado a través de las agencias de Rating. No obstante, para ello sería necesario un acuerdo social y de rentas con los sindicatos y un Pacto de Estado con la Oposición; pero los primeros se lo van a negar de lo asustados que están, y los segundos no van a apoyar a un Gobierno que esperan ver caer por abandono de sus socios de la geometría variable.

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