jueves, 15 de abril de 2010

la banca española necesitará

La banca española necesitará 348.000 millones, advierte Nin
El número dos de la Caixa augura una restrición del crédito a familias y empresas
Disminuir tamaño del textoAumentar tamaño del texto La receta para la reestructuración del sector
Y. G. | MADRID D
Juan María Nin, director general de La Caixa, cifró ayer en cerca de 350.000 millones el impacto en la banca española de la nueva regulación financiera internacional.
Durante su intervención en las jornadas sobre «La reestructuración del sistema financiero español», Nin señaló que bancos y cajas necesitarán 48.000 millones de euros para cumplir las nuevas exigencias de capital y 300.000 millones adicionales para las de liquidez. Advirtió además que esta nueva regulación que supone «doblar las exigencias de capital e incrementar entre un 35% y un 40% las de liquidez» se traducirá en una restricción del crédito hacia familias y empresas. De ahí que, en línea con lo avanzado por el gobernador del Banco de España en este mismo foro, Nin abogara por nuevas fórmulas las necesidades de hogares y sociedades.
Asimismo, el número dos de La Caixa abogó por una estrategia nacional, específica para cada país, porque los tiempos de la crisis son distintos. Auguró en este sentido, que 2010 y 2011 serán unos años complicados para el sector financiero español, cuya deuda con el BCE alcanzó en marzo su máximo histórico, se situó en marzo en 81.881 millones de euros, según datos hechos públicos ayer por el banco emisor europeo.
Se lamentó, en este sentido, que al final las nuevas regulaciones no discriminen entre los que lo han hecho bien durante la crisis, como las entidades españolas, y las que lo han hecho mal y han tenido que recibir inyecciones multimillonarias del sector público. Al final, apuntó, las nuevas exigencias de liquidez penalizarán al sector tradicional de la banca minorista y además perjudicarán a la recuperación de la economía.
Durante su intervención Nin se mostró optimista sobre la situación de la economía al atisbar ciertos signos de recuperación del consumo, como el aumento del uso de las tarjetas de crédito entre sus clientes, o de las terminales de tarjetas en los comercios. A su juicio, los indicadores adelantados dicen que «algo mejora».

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