MARÍA RAMÍREZ / Bruselas Corresponsal
La UE propone un duro mecanismo de auxilio financiero
El mercado vuelve a castigar a Grecia y la Comisión advierte a Portugal por el déficit
Temerosa de que Grecia no sea el único país al borde de la quiebra, la Comisión Europea propone un mecanismo para rescatar a cualquier miembro de la zona euro aunque sea con duras condiciones. «Tenemos que estar mejor equipados para futuras crisis potenciales», explicó ayer Olli Rehn, comisario de Economía, quien defendió un sistema para la «estabilidad monetaria» en un día en que Grecia volvió a sufrir para vender su deuda pública y Portugal vio cómo se le encarecerían sus emisiones.
El mecanismo comunitario, inspirado en el rescate preparado para Atenas de préstamos bilaterales de los vecinos del euro coordinados por la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, irá unido, sin embargo, a «elementos que desincentiven» para que los Estados lo consideren como «el último recurso».
«Será tan poco atractivo que ningún país querrá usarlo voluntariamente», explicó el comisario finlandés, en referencia a los elevados tipos de interés que tendrá que pagar el Estado afectado y al estricto control al que será sometido. El acuerdo para el rescate de la zona euro llegará con un endurecimiento del Pacto de Estabilidad, el compromiso de mantener el déficit público por debajo del 3% y la deuda por debajo del 60%, dos criterios que España no cumplirá este año ni los siguientes.
La Comisión, que debatirá sus ideas mañana en una reunión informal de ministros en Madrid, sugiere que los infractores reticentes incluso pierdan una parte de los fondos europeos. «Tenemos que afilar nuestros dientes», dijo Rehn, en una rueda de prensa en la que anticipó propuestas que presentará formalmente el 12 de mayo. Aun así, el comisario, consciente de la delicadeza de la cuestión, pondrá encima de la mesa una «comunicación», es decir el paso previo a la propuesta legislativa para permitir más discusión con los Gobiernos.
Rehn incluso sugiere que la retirada de fondos sea automática, sin autorización de los Veintisiete, para evitar la situación actual en que el procedimiento de infracción se queda en una reprimenda más o menos severa de la Comisión.
A petición de Alemania, el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, también tiene que elaborar un plan para sancionar a los países que no cumplan con el Pacto de Estabilidad, pero ni él ni la Comisión irán tan lejos como ha sugerido el Gobierno de Angela Merkel, que incluso habla de la salida de miembros díscolos de la moneda única. Aparte de los agónicos e improbables cambios en el Tratado de la UE que esto requeriría, Rehn dejó claro ayer que la idea de expulsar a miembros del euro «no está en línea con la Unión cada vez más estrecha» que defendían los padres fundadores de Europa.
La inquietud aumenta por las dudas en los mercados sobre el rescate griego prometido el domingo por la zona euro y el FMI, especialmente después de que un grupo de economistas germanos anunciara que se querellará en el Constitucional alemán contra el acuerdo de los ministros europeos. Tras un par de días de tregua, el diferencial entre el bono alemán y el griego volvió a dispararse ayer y el Estado heleno tenía que ofrecer más de un 7% de interés para vender su deuda. Portugal colocó sus emisiones por 2.000 millones de euros, pero a un 4,4%, tras sugerir la Comisión Europea que necesita más medidas para corregir el déficit. España, como Italia, ya tiene que ofrecer casi el 4% por su deuda.
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