martes, 7 de septiembre de 2010

el crédito americano

El problema sigue siendo el crédito. Aunque hoy WSJ vuelve a generar dudas sobre la banca europea cuando miras los datos comparados el credit crunch europeo es un juego de niños al lado del americano. El total de crédito ha caído casi un 10% en EEUU mientras en Europa se ha estabilizado pero no ha llegado a caer y en el crédito a empresas en EEUU la caída ha sido del 20% por el 10% de Europa. Si medimos la M3 en EEUU sigue contrayéndose un 6.5% a. mientras la Europea está estancada.

El FDIC ya ha nacionalizado más de 300 bancos quebrados en EEUU y hoy publica FT que un tercio del capital de Citibank es un crédito fiscal derivado de las pérdidas acumuladas durante la crisis. Eso es un capital que no genera liquidez y que no sirve de protección para conceder nuevos créditos y asumir más morosidad. El credit crunch sigue siendo muy intenso en EEUU y la política económica no ha sido quirúrgica para resolverlo. Una economía se puede recuperar sin crédito pero la digestión es más costosa y los riesgos de recaída son mayores. En estos momentos no habría nada más eficiente que un plan serio de recapitalización del sistema bancario, pero ¿quién se lo propone a los halcones del Congreso antes de unas elecciones en la que todo apunta que aumentarán sus escaños y su control del Gobierno?


Jose Carlos Díez


plaentxi

De acuerdo con tu diagnóstico de la banca estadounidense.
Sin embargo, la recapitalizacíon no es posible en estos momentos. El capital privado no va a poner su dinero hasta que se le presenten unos balances inteligibles y honestos. Los balances y cuentas de resultados bancarios son un fraude en estos momentos. El Gobierno cambió las reglas contables del FASB para que los bancos pudieran dar a los activos el precio que les viniera en gana en sus libros contables. Tampoco se ha hecho nada para la eliminación de instrumentos financieros fuera de balance que son una bomba de relojería (véase el caso ENRON) y los bancos están llenos de estos instrumentos fuera de balance. Mientras no haya claridad en los libros contables no habrá Capital privado. A la gente le gusta saber dónde está poniendo su dinero.

La capitalización pública es imposible. No hay americano en estos momentos sea demócrata o republicano que acepte esto. La razón es simple. Los contribuyentes no quieren dar dinero a gente que ha defraudado. Ese es el precio que tienen que pagar ahora Obama y Wall Street por no luchar contra el fraude bancario. La razón de la inacción se puede escuchar en los pasillos del Congreso. Todos cometieron fraude. Cuando Fitch analizó un CDO compuesto de titulizaciones hipotecarias, hipoteca por hipoteca la conclusión fue anonadante. En todas y cada una de las hipotecas encontraron indicios de fraude. Moodys, S&P y Fitch se dedicaron a dar triple A durante años a las hipotecas sin ni siquiera mirar el contenido de las mismas. El Gobierno ni siquiera ha querido abrir la compuerta del sótano de Wall Street por miedo a lo que la gente iba a encontrar.
A mí lo que me quita el sueño es que el tamaño de la banca Europea es tres veces mayor que la americana y su apalancamiento también mayor. No hay que ser Sherlock Holmes para deducir que el estado de la banca europea es peor que el de la banca estadounidense.

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