Los salarios por fin se ajustan
Te adjunto la nota de costes laborales que acaba de publicar el INE. El coste laboral por hora trabajada, variable determinante en el nivel de empleo aumentó un 0.8% anual. La moderación salarial comenzó tras el verano del año próximo, antes del Plan de austeridad y de la bajada de sueldo a los funcionarios, y es una de las claves que traerá la tan ansiada recuperación del empleo, junto a la mejora de las ventas que ya está registrando las empresas. Hasta ahora el ajuste ha sido en el componente variable del salario pero a partir de ahora muchos parados han agotado la prestación y se incorporan al mercado aceptando salarios más bajos por lo que la moderación salarial continuará en 2011.
Este economista observador sufre aún viendo los crecimientos de costes salariales de 2008 y 2009. La burbuja del suelo provocó un diferencial de inflación durante el boom y una economía sin capacidad para devaluar tiene que asumir el ajuste vía nominal y con incrementos de productividad. La productividad lamentablemente ha venido de la mano de los despidos pero si hubiéramos tenido un sistema de negociación colectiva coherente, no habríamos evitado la fuerte destrucción de empleo en la construcción de viviendas e industria auxiliar pero si en el resto de sectores y ahora medio millón de personas podrían mantener sus puestos de trabajo.
Aquí lo fácil es echarle la culpa al Gobierno de todo. Esto está intacto desde que comenzó la democracia y ningún Gobierno le ha metido mano, algo parecido al sueldo de los controladores. CEOE y sindicatos están supuestamente negociando para cambiar el modelo de negociación colectiva pero parece que ninguno tiene ningún deseo de cambiarla. En ambos lados hay liberados que viven de esto y nadie quiere perder su parte del pastel. El ministro de trabajo saliente se comprometió en público a cambiar el modelo por decreto antes del verano por lo que espero que el nuevo cumpla su palabra y que el PP en la oposición apoye al menos una de las medidas con coste político que ha tomado el Gobierno para evitar negociaciones locales con partidos nacionalistas que nos alejan del interés general y del óptimo de Pareto, uno de esos conceptos abstractos no observables que solemos usar los economistas. Como dijo Platón, citando a Heráclito, “nunca te bañaras en el mismo rio, la corriente se habrá encargado de cambiarlo”
No se trata de desjudicializar el despido, de criminalizar a los sindicatos, si no hubiera sindicatos habría que inventarlos, de desproteger al trabajador. Se trata de introducir mecanismo de flexibilidad interna en las empresas, no sólo salarial sino en horarios de trabajo, movilidad funcional, formación, etc, con el fin de permitirlas adaptarse mejor a los cambios del entorno. La crisis ha vuelto a demostrar que la flexibilidad en España siempre llega tarde y con un coste social elevado en coste de cierre de empresas, un 10% del parque empresarial ha desaparecido durante la crisis, y destrucción de puestos de trabajo.
Como siempre repito, el pasado no se puede cambiar y ahora los salarios son una variable más que confirma que la senda de recuperación en la que está inmersa nuestra querida España es sostenible.
Jose Carlos Díez
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