viernes, 3 de septiembre de 2010

el desempleo y el principio esperanza

En Julio pasado había 1.453.496 parados cobrando las prestaciones contributibas por desempleo. A esta cifra hay que sumar 1.522.695 desempleados que, tras agotar esta prestación contributiva reciben un subsidio. Es decir, de los 2.976.191 parados totales registrados que, cobran el seguro, más de la mitad se encuentra ya subsidiado. El coste total del gasto por desempleo los siete primeros meses del año es de 19.247, frente a los a18.067 millones del mismo periodo del año anterior.

Según parece Brahimovic había abandonado las oficinas del Barsa el sábado pasado, aludiendo a queWittgenstein le había roto su sueño de triunfar en el Barcelona. Sobre el ” filosofo” Guardiola publicó Márius Carol una estupenda opinión en LA VANGUARDIA de ayer.

Reproducía el periodista José María Izquierdo en EL PAIS de antes de ayer una famosa frase de Paul Krugman que dice “así que planteénselo de esta manera: para evitar la posibilidad de que se produzcan futuros recortes de las prestaciones debemos recortar las prestacionesfuturas”. No es facíl alabar a Wittgenstein a la vez que cagarse en Krugman. A estas alturas de globalización y tecnología de internet que ha cambiado al mundo apelar al “futuro radiante” es una estupidez. O un crimen que produce dolor a la gente. El “PRINCIPIO ESPERANZA” de Ernst Bloch ya no existe y mejor es no pedir sacrificios en el presente en aras de un futuro prospero. Corbacho se va dejando una herencia espantosa a su sucesor/a. Los españoles, que hasta hace poco eran “ricos” no quieren sustituir a los inmigrantes en trabajos que no consideran adecuados a su cualificación. Un tal Toni, peruano de 41 años decía en EL PAIS del pasado domingo “”Algunos españoles todavía prefieren agotar el desempleo a dedicarse a esto”. Toni, peruano de 41 años y peón en la construcción del aparcamiento de la madrileña plaza de Colón, achaca a la dureza del sector la razón por la que los nacionales son reacios a este tipo de trabajos. “Los que vienen es porque están muy desesperados”, dice. Una situación que él conoce muy bien, hasta conseguir este contrato, llevaba más de un año en el paro.”>>>

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