Hay quien piensa que la “intuición” es algo que tenemos en la infancia sobre todo, y que luego no la desarrollamos, nos convertimos en adultos analíticos, pero se ha comprobado que no es así, psicólogos que afirman que se puede desarrollar mejor esta capacidad al ser adultos, puesto que la intuición en lo que consiste es en pensar de un modo que borramos lo accesorio y nos quedamos ya sólo con lo que nos importa de la experiencia, y establecemos una relación con la memoria y el recuerdo y con la atención del momento, salvando sólo lo necesario, por lo que se piensa más rápido. Tomamos decisiones al margen de los detalles anecdóticos que podrían distraer y filtramos los datos a través de nuestra experiencia, nuestras emociones, nuestros valores y otros factores. Bueno, pues esta facultad la podemos desarrollar con la madurez, en verdad. Así la tendencia a tomar decisiones crecería con la edad.
En este sentido la estrategia que preconiza Mintzberg me parece buena, pero en el otro sentido que la fundamenta no. Es decir, él nos está hablando del sector servicios, y de las sinergias que produce este sector con otros sectores de la sociedad industrial y con otros servicios en un mundo altamente desarrollado sobre todo en tecnologías. Desengañémosnos, esto es sólo -la tecnología- lo que ha hecho avanzar a todo, a la empresa, y no las relaciones libres o liberales de comercio, que es sólo la manifestación posterior de aquel desarrollo.
Por eso lo que él predica se puede poner en práctica en cualquier sociedad del primer mundo donde haya las sinergias y las tecnologías suficientes, así como el trabajo, el capital, el conocimiento y la experiencia, donde el gran sector de los servicios se puede desarrollar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario