el santo es una variedad convulsiva del sabio, dice Cioran. Y por ello es más accesible a las masas. Por eso al estoicismo le siguió el cristianismo. Lo que puede pasar es que esto sea una profecía hecha realidad, una profecía que se autorrealiza.
De tanto decir que nos va a ir mal si cae el precio de la vivienda como si suben los tipos de interés, pues se cumplirá. Y volverán las agencias del rating al escucharnos.
Preferible una sabiduría de la existencia, incluso una sabiduría de humoradas como la de un Pirrón que la de un ser poseído por una idea, una idea que es una creencia en parte, porque no está exenta de que opere sobre ella una nueva condición burbujística, de producirse hoy, y donde la idea de salvación que la mueve vuelve la vida irrespirable, como hacen algunos santos.
Digo que ese que estremecía al paraíso con sus interrogaciones a un dios justo, un job, era el paraíso del estremecimiento, para ejercitarse en ello se puede leer el antiguo testamento.
Si esto es un juego de suma cero, unos con superávit y otros con déficit, creo que la solución es técnica, y que hay que ponerse a la obra. Aunque toda guerra de devaluación cambiaria da lugar a una guerra comercial. Sí pero el problema es un excedente de riqueza en manos alemanas donde se deben poner las cosas claras y se nos debe decir claramente la parte de lo que excede de riqueza para que se pueda compensar con gasto, sea en Tesoro o sea absorbiendo la deuda en empleo directamente con algun convenio empresarial. Y también se puede crear un acuerdo regional entre los países del PIIGS.
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