jueves, 7 de enero de 2010

2010, el inicio de la recuperación

TRIBUNA: ÁNGEL LABORDA
2010, el inicio de la recuperación

ÁNGEL LABORDA

Si a los Reyes Magos se les pudiera pedir algo más que juguetes para los niños, seguro que la petición número uno de este año sería que la crisis económica acabe cuanto antes, que los empresarios puedan volver a levantar las empresas caídas y que los parados recuperen su empleo. Muy probablemente algo de esto empezará a producirse en 2010, aunque no con la intensidad suficiente como para que llegue a notarlo significativamente el ciudadano de a pie. Independientemente de lo que hagamos las personas y los Gobiernos, la economía tiene sus reglas y sus tiempos, y hará falta mucho más de un año para recuperar los niveles de PIB y de empleo previos a la crisis.

Tengamos presente que cuando se alcancen los puntos mínimos de estas dos variables, la pérdida de PIB habrá alcanzado cerca de un 5% y la de empleo, un 10% (2.000.000 de ocupados menos). Probablemente, si las cosas van bien, hasta mediados de 2012 no se recupere el nivel de PIB anterior a la crisis, mientras que el empleo necesitará unos ocho años. La introducción de reformas en los mercados de bienes y servicios y de factores productivos, tendentes a elevar el potencial de crecimiento, a mejorar la competitividad y a hacer que el crecimiento del PIB sea más intensivo en empleo, podría acortar estos periodos, pero no mucho más de un tercio.

La creación de empleo debería constituirse, por tanto, como el objetivo número uno de los Gobiernos y de los agentes participantes en el diálogo social, por encima de cualquier otro, incluido el mantenimiento del poder adquisitivo. Por cierto, Gobiernos y agentes sociales son los verdaderos Reyes Magos y a ellos deberíamos dirigir nuestras peticiones los ciudadanos, sin olvidar aquello de "a Dios rogando y con el mazo dando". Valgan estas proyecciones no para desalentarnos, sino para mentalizarnos de la dura y prolongada tarea que nos espera por delante si queremos volver a una sociedad donde haya trabajo para todo el que lo busque y oportunidades para los emprendedores. De momento, ¿qué cabe esperar de 2010?

Las previsiones hechas hace mes y medio, cuando se publicó la contabilidad del tercer trimestre de 2009, apuntaban a una ligera moderación de la caída intertrimestral del PIB durante los dos trimestres siguientes y a tasas positivas a partir del segundo de 2010 (gráfico superior izquierdo). Estas tasas positivas no serían, sin embargo, suficientes para que el PIB generado en todo el año fuera superior al del año anterior, resultando en una nueva caída del 0,5%. Ahora bien, los datos conocidos desde que se hicieron estas previsiones apuntan a que la recuperación va algo más deprisa. Es probable que el PIB se estabilice en el cuarto trimestre de 2009 y empiece a crecer en el primero de 2010. También es probable que la recuperación a lo largo de este año sea algo más intensa. Detrás de todo ello está sobre todo un mejor contexto internacional, del que se verán favorecidas las exportaciones, y una demanda interna, tanto de los hogares como de las empresas, algo menos negativa. Si esto fuera así, la variación media anual del PIB podría ser tres o cuatro décimas positivas. Ahora bien, también hay que tener en cuenta que persisten muchos riesgos y factores que van a tirar a la baja, entre ellos, la crisis bancaria y el aumento de la tasa de paro.

Para la creación de empresas y empleo habrá que esperar más que para el crecimiento del PIB, teniendo en cuenta que en esta fase cíclica éste se basa en el aumento de la productividad de los ocupados y no en el aumento de estos. Las previsiones iniciales dan una caída de los ocupados en media anual del 2,6% (casi 500.000 personas), aunque si el PIB llegara a crecer unas décimas, dicha caída podría reducirse en una tercera parte. En todo caso, y aunque se prevé una disminución de la población activa de más de 200.000 personas, la tasa de paro, corregida de estacionalidad, va a seguir al alza hasta el 19,5% en el primer trimestre, estabilizándose posteriormente (gráfico superior derecho).

En definitiva, el año que ahora comienza va a ser el de inicio de la recuperación. Ahora bien, aunque el INE nos diga que el PIB ya crece, las familias y empresas van a notar poca mejoría. Así ha sido en todas las recuperaciones y más lo será en ésta después del descalabro sufrido. Pidamos a los Reyes que los muchos riesgos que aún quedan en escena vayan solventándose a lo largo del año, a ver si en 2011 empieza la verdadera recuperación.

Ángel Laborda es director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorro (FUNCAS).

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