viernes, 8 de enero de 2010

el indicador de sentimiento económico

Europa cierra 2009 con una fuerte inyección de confianza

El Indicador de Sentimiento Económico se sitúa ya en el nivel anterior a la entrada en recesión del primer país europeo. Los españoles también mejoran sus expectativas, pero menos

ANA TUDELA - MADRID

Si, como dicen, las crisis económicas tienen un alto componente psicológico, Europa empieza a superar el trauma de la última. El Viejo Continente está recuperando la confianza en su capacidad para salir con vigor de la peor recesión que han conocido los que están hoy en edad de trabajar. Lo dicen las encuestas, pero no unas encuestas cualquiera, sino las que aglutina el Indicador de Sentimiento Económico que publica Eurostat, un compendio de impresiones de empresarios y consumidores que suele anticipar la evolución de la actividad económica a corto y medio plazo.

El indicador lleva ya nueve meses al alza desde que alcanzó su mínimo histórico en marzo de 2009. Mes tras mes ha escalado posiciones y, según el dato hecho público ayer, el pasado diciembre recuperó el nivel de julio de 2008, cuando se conoció el nombre del primer país europeo que entraba en recesión, Dinamarca, y el de otro puñado de Estados que estaban ya al borde de la crisis.

En diciembre, el indicador alcanzó los 92 puntos (la base 100 de la que parte el cálculo es una media de los datos obtenidos entre 1990 y 2007). Son 4,1 puntos más que en octubre, una de las mayores subidas de los últimos años, y 28,5 puntos más que cuando empezó 2009. En la zona del euro, el indicador fue de 91,3.

En la mayoría de países mejoran las perspectivas sobre la economía, con Reino Unido (+8,2 puntos) a la cabeza, seguido por Francia (+4,1). España mejora también (+1,2), pero sigue demostrando la incertidumbre que generan la necesidad de cambiar el modelo económico, basado hasta ahora en el ladrillo, y el alto nivel de desempleo.

Pero si un país demuestra con su indicador el vía crucis que atraviesa es Grecia. Desde octubre, el sentimiento de los griegos hacia su economía no ha hecho sino caer en picado. En aquel mes, los socialistas se hicieron con el poder tras vencer en las elecciones generales. Al llegar al Gobierno se encontraron con un déficit público que había sido maquillado durante años por el Gobierno conservador. Europa exige medidas urgentes a Grecia para solucionar su complicada situación. Las medidas tendrán que ser traumáticas, lo que ha puesto a la población en pie de guerra contra el Ejecutivo.

Entre el ramillete de encuestas que se incluyen en el índice, el indicador de la confianza en el sector industrial mejoró tres puntos tanto en la UE de los 27 como en la zona del euro. Los encuestados reconocieron en la mayoría de los casos fuertes crecimientos en sus carteras de pedidos.

Otra buena noticia es la reducción de los stocks de almacenes y fábricas, especialmente en el sector de la automoción. La reducción de las existencias almacenadas no sólo mejora directamente el Producto Interior Bruto (PIB), sino que anticipa un incremento de producción conforme repunta la demanda y un aumento paralelo del empleo.

También mejora el indicador de confianza del sector servicios , sobre todo en la media de los 27 países de la UE (seis puntos), impulsado por la fuerte escalada en Reino Unido. La confianza entre los consumidores mejora un punto tanto en la UE como en los países de la zona del euro.

El comercio minorista cayó, sin embargo, en noviembre

El sentimiento de los europeos sobre la marcha de la economía sigue lejos de su media, que superó con creces durante años la base 100 de la que parte. Seis años en concreto estuvo al alza, coincidiendo con el largo periodo de bonanza económica. El indicador empezó a descender en junio de 2007, dos meses antes de que se desatara la crisis de las hipotecas basura, anticipando unas consecuencias que muchos expertos no detectaron, y no paró de caer hasta marzo de 2009.
Confianza aún sin hechos

Dos noticias remaron ayer en contra de este optimismo. Por un lado, Eurostat dio a conocer ayer el dato de evolución del comercio minorista en noviembre, con una caída del 4% en la zona del euro respecto al mismo mes de 2008 y del 5,5% en España. Por otro lado, el Banco de Inglaterra decidió mantener su programa de compra de activos en 200.000 millones de libras y dejar los tipos de interés en el 0,5%. La decisión, por esperada, no deja de demostrar que las autoridades monetarias no mueven ficha a la espera de que se concrete la recuperación.