Apuntar alto, el límite del ideal de la razón

Apuntar alto

Pero si los humanos somos siempre así, es decir, si nos lo pones fácil, si apuntas bajo sueles terminar yendo muy bajo, si apuntas alto y te retas a ti mismo y encuentras el sentido de tu vida.

Leonardo Boff el teólogo de la liberación está preparando una especie de Declaración Universal del bien común, de la Madre tierra y la Humanidad, lo llama.
Básicamente esto lo que hace es considerar al planeta como un ser vivo que tiene derechos. Y lo que él dice es que la especie humana está condenada a hacer lo que hace porque es un parásito de la tierra y que sería mucho mejor que desapareciésemos todos, ojalá la tierra pueda seguir tranquila, desarrollando otra infraestructura biológica candidata a sucedernos.
¿Qué pretende poner en vez de los seres humanos? Replicantes, con una pequeña alteración genética, para justamente poder evitar estas reacciones emocionales, porque son realmente cuando el ser humano apunta tan bajo es muy fácil que acierte, es muy fácil caer en esto.

Yo creo que tenemos un problema ahora: no podemos perder la fe en el ser humano. Estamos muy dotados de cosas increíbles, hay montones de personas increíbles, son mayoría en esta tierra. Lo que creo es que estamos apuntando demasiado bajo, tenemos que apuntar muchísimo más alto, aunque no lleguemos pero tenemos que dar la posibilidad a las personas de que den mucho más de lo que están dando de sí. Pero por eso necesitamos un entorno adecuado.
Y mucha educación, para que el día de mañana pueda ser mejor que el anterior, y tengamos esperanza.

Son edades, las de la adolescencia, en las que la inteligencia está desarrollándose a toda velocidad, que tienes muchos ideales, si te hablan de ideales. Pero si no te hablan de ideales, no te hacen trabajar tu cabeza, físicamente eres muy fuerte y muy resistente pero si no te ayudan a salir al mundo, a compartir eso con los demás, si te encierras en una burbuja de niños de tu edad y básicamente no tienes ningún tipo de responsabilidad de cara al resto del mundo, es fácil terminar pensando que el resto del mundo es un horror y que tú no encajas ahí y que no te interesa nada estar ahí ¿no?

Creo que tendremos que cambiar esta forma, tendremos que ayudar a nuestros jóvenes a encontrar su lugar en el mundo. Porque el mundo no es un horror, sino que es maravilloso, arriesgarse es maravilloso, tiene muchos momentos muy duros, naturalmente, nadie lo duda, tiene mucha injusticia, pero yo hasta cierto punto pienso que toda la injusticia que tiene, también es algo que tiene que alentar a las personas porque podemos hacer cosas para cambiarla, ¿no?, es decir, que al contrario, tendría que ser motivo casi de alegría de decir oye bueno, queda mucho por hacer.


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Pero los ideales son un arma de doble filo:
Y todavía nos queda hablar de la falsa ilusión del optimismo:
Y es posible que la mayor grandeza del legado freudiano estribe justamente en haber hecho comprender que la persecución de un “ideal de la razón”, antes podría verse obstaculizado que impulsado por nuestro abandono a la “falsa ilusión del optimismo”. Y estas son ya palabras mayores.
A la víctima sólo le queda identificar el proceso perverso que pretende hacerla cargar con toda la responsabilidad del conflicto y analizar e problema dejando de lado la cuestión de la culpabilidad, porque no fue débil al principio, sino demasiada confiada: se creyó salvadora, redentora. Se sintió demasiado responsable y por tanto infinitamente culpable. Tendrá que abandonar el ideal de tolerancia absoluta que enarbolan tantas víctimas y reconocer a tientas que a quien amaba le aqueja, en mayor o menor medida, un trastorno de personalidad peligroso para ella y para los suyos.
Platón y sus ideas, tú sabes que la idea es que cada palabra representa un ideal. Y esto es lo que hemos hecho con todo. Y luego la vida no es así, la vida está llena de imperfecciones, esa es la verdad. Y en vez de aprender a amar las imperfecciones, nos hemos dedicado a intentar alcanzar ideales ¿no?

Este es el límite del ideal de la razón:
Los seres humanos encuentran su liberación y su emancipación en el mundo moral, como quería Kant, pues así es como el ser humano busca su autodeterminación, la ilustración y el esclarecimiento. Y la Declaración de los Derechos Humanos me parece un texto universal que tiene valor obligatorio como carta universal y un valor moral innegable para los más de 180 países que existen en el mundo, creo recordar, no obstante, es una declaración de principios, y obedece a la maximización ideal de unos valores que se deben cumplir con ese carácter basico y universal por todos para poder respetarnos y comportarnos fraternalmente. Y en ella se denuncian los malos tratos inhumanos, las penas degradantes, la pena de muerte (que muchas veces es lo que hace que muchos países no la cumplan), y que se persigan las torturas y lo crímenes contra la humanidad.