Así que tenemos a Zapatero con un ojo en los ratings, porque como dice el periodista Pedro Calvo de EL ECONOMISTA, la banca acelera sus emisiones por temor a una rebaja de ratings de España. El efecto moda hará que "todos" los analistas quieran decir lo mismo sobre el rating del reino de España. Por ejemplo, HSBC que, según EXPANSIÓN, pág 22, dice que el rating debería situarse tres escalones por debajo del actual. Es decir, a apretarse el cinturón, como sugieren Merril Lynch y Bank of America. Lo de apretarse el cinturón depende del poder de chantaje o negociación o sumisión que tenga cada colectivo. También dependerá del apoyo electoral potencial que uno pueda movilizar. Porque si no, te caes con todo el equipo. Ahí tienen ustedes lo que cuenta hoy la Agenda política del amigo Ferrán, que no es exactamente la lucha de clases, pero que se le parece. Como si viviéramos ya en el mundo posmoderno. Hasta el amigo Mafo permite que en LA VANGUARDIA, pág 50, titulen "El Banco de España exige más sacrificios laborales en las fusiones". Y la ministra Salgado quizá tenga que revisar rápidamente los Presupuestos de 2010, que consiguió aprobar sonriente el pasado 20 de diciembre. Si no lo quiere hacer por mor de la imagen, quizá tendrá que empezar a pensar en una amnistía fiscal, al estilo de la de Berlusconi. Y más todavía hay que hacer para dejar de ser el punto de mira de las empresas de rating. A la vez que Alemania dice estudiar la posibilidad de retrasar a 2011 la bajada de impuestos, el chuleta de Berlusconi se empeña, como se dice en EXPANSIÓN pág 30, en reducir el IRPF. Miren, si la guerra no se declara en el mercado de divisas para conseguir competitividad a través de monedas débiles, al estilo de cómo hace Obama, sólo quedará la pelea para modificar el estatuto del "independiente" Banco Central, al estilo de como se ha querido hacer en Argentina, como se contaba extensamente en EL PAÍS del domingo pasado, pág 20.
En estos momentos ya se está haciendo en el BCE, donde, según se contaba en la pág 6 del suplemento NEGOCIOS de EL PAÍS del domingo, "ha empezado la carrera por sustituir a Papademos, en mayo y a Trichet después", como decía también el periodista Bernardo Díaz en CINCO DÍAS de ayer, pág 33. Y eso en el preciso momento en que las decisiones de la UE, bajo la presidencia española, van a tratar de consensuar la propuesta de Zapatero para disciplinar la política económica común. ¡Menudo logro sería si Zapatero lo consigue! Por eso los alemanes se niegan, y los "media" de la derecha dicen que se ríe de la propuesta española. Pero sepan muy bien que, si la UE se olvida del fracaso de la cumbre de Lisboa, la propuesta de disciplinar vía sanciones será inevitable para poder competir a escala global en el mercado de divisas.
Así que, para la UE resulta indispensable cargarse "un poquito" de la independencia del BCE, dotando de "un poquito" más de poder al Eurogrupo. A pesar de PedroJota, Zapatero podría pasar a la historia de Europa si consigue hacer doblar la rodilla a Merkel, lo que sólo podría suceder a cambio de dedicar más tiempo a la UE que a los problemas interiores. Y eso en un momento en el que Salgado, sustituta de Solbes, sólo puede suponer más gasto público y un rating más bajo, la pescadilla que se muerde la cola. Porque la salida vía ley de Economía Sostenible terminará siendo humo, como humo fue lo del Plan E. Del humo de la LES se desvela algo en el Libro Blanco de la misma del que, con muy mala idea, habla hoy toda la prensa de papel, sobre todo la que depende del amigo PedroJota (EXPANSIÓN, pág 27).
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